Parece ser que se están convirtiendo las plataformas de las iglesias en trampolines de grupos y cantantes. Esto no ha sido, ni debe ser así. Es un privilegio de servidores y adoradores de Dios, no de músicos y cantantes de farándula. No se comparte el tiempo del servicio, sino se unifica en un solo propósito de adoración y alabanza a Dios. No se comparte el servicio dividiéndolo entre unos y otros, compitiendo o contendiendo por ganar popularidad y fama terrenal. Un lugar especifico de cantar, alabar, y adorar a Dios, es un lugar donde subimos a tomar del altar, el sacrificio que satisfizo el corazón de Dios.
No tenemos altar terrenal, porque el altar por el cual Dios se sintió agradado, fue el altar del sacrificio de Cristo Jesús. Fue por ese sacrificio en la cruz que fue redimida la culpa de nuestras iniquidades y transgresiones. Ese es el altar sobre el cual estamos, un altar de gracia, misericordia, y perdón. Hacer otro altar aparte de aquel donde Jesús fue consagrado, es un sacrilegio.
«Tenemos un altar del cual los que sirven en el tabernáculo no tienen derecho a comer.» –
Hebreos 13:10.*
Servir en un lugar de adoración (templo, edificio, o local de iglesia), es servir por fe y gracia de Dios. Los sacerdotes del tabernáculo de Moisés y del templo de Israel, sirvieron literalmente y comieron de los sacrificios por ser fruto de sus obras y ministerio. Antes que Jesús viniera a pagar por el juicio del pecado, todo señalaba hacia un solo altar, y hacia un solo sacrificio. Hecho el altar, y consumado el sacrificio; ya no hay necesidad de mas sacrificios por el pecado. Lo que ahora tenemos es un sacrificio de alabanza, entregado sobre el altar de Cristo. Cada ofrenda de alabanza debe tener el mismo propósito de gratitud de corazón por cada participante.
«Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.» –
Hebreos 13:15.
Es por medio de Cristo Jesús y su sacrificio en ese altar del holocausto ante Dios; donde debemos ubicarnos todos, y sin excepción. Cualquiera que lo haga con otras intenciones, otros propósitos, y otros modelos; estará pisando un terreno santo, de donde saldrá desaprobado por Dios, aunque parezca ser aprobado por los hombres. El altar de Dios, es un altar sensible, delicado, y exclusivo del sacerdocio de Cristo. Sobre el altar de Cristo, deben ministrar corazones limpios, consagrados, y dedicados a Dios.
Recuerda: No digas: Yo comparto el escenario. No se trata de una presentación, sino de un altar para Dios, donde la ofrenda debes ser tu.
*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
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Publicado por ovidiobarrios
Me considero dichoso de tener una familia integrada, principios cristianos; y sobre todo, de tener mis metas y mis sueños enfocados en lo que creo. Esta vida es para aprender a vivirla con entusiasmo y energía. Sobre todo, considerando a aquel que nos sostiene con aliento de vida desde que nacemos, hasta que demos el último suspiro.
Dios es el creador de todo. Es el autor de la vida y de todas las cosas que nuestros ojos pueden ver. Dios no es la naturaleza. Dios es el creador de la naturaleza. El es invisible, sabio, omnipotente y misericordioso. Su gracia se muestra en el amor por medio de Jesucristo, el Señor. Su vida entregada en la cruz, es la muestra mas grande de amor para toda la humanidad. Sencillamente, "el don inefable de Dios."
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