El Arte de la Unidad

El Arte de la Unidad

Recibí de mi hijo más pequeño dos fotografías del lugar donde tiene un trabajo temporal de vacaciones. Personalmente le pedí que me enviara una muestra fotográfica de ese lugar que era desconocido para mí. Las razones eran de comunicación y cuidado como padre que está al tanto de su hijo de 19 años de edad.

Las fotos eran preciosas; entonces, me dí cuenta que para ver el panorama completo de las dos fotografías, tenía que unirlas para apreciar mejor el lugar. Es ahí donde me surge el pensamiento en la postal fotográfica que diseñé.

Cuando dos o más personas se unen en un pensamiento y propósito, alcanzan un sin número de cosas; que de lo contrario, no podrían lograrse, ni con el mayor esfuerzo. Así es en la amistad, en el matrimonio, en un proyecto, en un equipo, etc. Se ha dicho hasta el cansancio: «Unidos venceremos.» También se ha dicho: «El pueblo unido jamás será vencido.» Eso es cierto, y no se puede negar como realidad.

La Biblia dice: «Dos son mejor que uno.» Esto no es cuestión de números, sino de unidad y fuerza. Ese es el cuadro que Dios quiere ver en tu familia, en tu empresa, y en tu iglesia. Busca la armonía, la paz, y la concordia con los que te rodean y verás los resultados positivos de la unidad.

Vamos, practica el «Arte de la unidad.»

NO DEJES DE ALABAR Y ADORAR A DIOS

No dejes de alabar y adorar a Dios

Un día singular, por muy normal que parezca; y donde todas las cosas podrían llegar a suceder como es la costumbre, también puede llegar a ser un día especial por nuestra propia decisión.

¿Qué es lo que hay que hacer para lograr ese cambio en la rutina de todos los días? – Es muy sencillo, hay que comenzar reconociendo que nuestra vida está gozando de misericordias y bondades de parte de Dios. Por lo tanto, tomar unos minutos durante el día para agradecerle a Dios la vida y las nuevas oportunidades que nos brinda, hará una gran diferencia, en relación a lo que otros les toque vivir. En otras palabras: ¡Debemos ser agradecidos!

Reconocer el favor de Dios día a día saca de nuestro interior gratitud, aprecio por la vida, y disfrutar las cosas más pequeñas que hay alrededor en nuestro ambiente íntimo y personal. Dar gracias a Dios es alabarle por lo que nos da, reconocer su poder, control, y dominio sobre todas las circunstancias, es adorarle. A Dios le gusta la alabanza y la adoración, porque eso nos acerca hacia él en un coloquio de comunión y cercanía espiritual.

Yo te invito para que veas la vida con ojos de fe y gratitud hacia Dios, y no habrá terreno dificil que no puedas conquistar. Agradécele a Dios alabándole y adorándole por su grandeza y su misericordia para con nosotros los seres humanos en la tierra.

No dejes de alabar y adorar a Dios.