ORAR NO ES… 

A pesar de tener muchas promesas divinas, el cristiano como hijo de Dios, sabe que el beneficio de la oración, el agradecimiento y la alabanza lo alcanzarán primero y benéficamente a él. No se trata de pensar: «Como Dios ya sabe de qué cosas tengo necesidad, ya no voy a orar.» Al contrario, como DiosSigue leyendo «ORAR NO ES… «