4- DIOS ES TODO LO QUE VEMOS

«Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?» -Salmo 8:3-4.*

Hay muchas corrientes dentro de la doctrina llamada «Deísmo» que creen en un Dios más grande que el universo mismo, y que él no está involucrado activamente, sino sólo a través de las leyes naturales. Eso aparentemente se oye muy bien; no obstante, le resta soberanía y el control que Dios tiene sobre todo, de acuerdo a la doctrina de la Biblia. Pero hay algo más, el «Deísmo«, no creen en ningún libro sagrado (La Biblia), ni en milagros (como los de Jesús); más bien proponen que el mejor camino para llegar a Dios es la razón y la naturaleza propia de cada persona. La creencia, llamada: «Pandeísmo» es otra de las ramas del «Deísmo» que postula que Dios no sería trascendente a la creacion o al universo mismo, sino que el universo y Dios son uno sólo. En otras palabras, Dios sería inmanente a todo. Dicho de otra manera, Dios es la naturaleza misma, y ese ser divino usa la naturaleza para manifestarse. Se da cuenta que sutiles son las ideas y los conceptos humanos, estos son argumentos y razonamientos de lo cuales debemos tomar cuidados.

Otras creencias dentro de la gente moderna en estos días son: El «Solipsismo o Naturalismo«, es otra creencia filosófica basada en que la naturaleza es dios. Aseguran que el ser pensante no puede asegurar que haya otro ser existente, sino solo el hombre mismo. Afirman que la naturaleza es omnipotente y si se le reza, la naturaleza escucha las peticiones. Se le suele asociar con el título de dios naturaleza (y no como una diosa). El «Panteísmo«, es un concepto religioso que lanza su propuesta, y que todo lo que está en la naturaleza es una manifestación de Dios. Dicho de otra manera, el universo mismo sería Dios. Tal concepto presupone por la razón, que Dios como divinidad es consciente y que su omnipresencia se asegura de esta manera. Por último, El «Uniteísmo«, es un concepto que establece la existencia de un dios en la unidad de cada familia, y que cada familia tiene su propio dios y es muy distinto al dios de todo el mundo.

Tenemos que hacer la diferencia entre el Creador y su creación. No puede ser lo mismo el barro en cualquiera de las formas hechas por el artesano, que el mismo alfarero que la formó. Todo lo creado, el universo y las constelaciones, son obras hechas por Dios el Creador. Dios es un Autor Eterno de las cosas creadas, y éstas son temporales de acuerdo a sus designios y propósitos. Dios es más de lo que nuestros ojos pueden ver. Dios es Espíritu, y debemos adorarlo en espíritu y en verdad. Dios no tiene principio ni fin. Dios es más grande que los espacios del cosmos, y más alto que las distancias entre la tierra y las galaxias. Un testimonio real de Dios, registrado en la Biblia; y de igual manera, en la historia secular, es la de NABUCODONOSOR, Rey del imperio Babilonio. El dijo lo siguiente:

«Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? —En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.» -Daniel 4:34-37.

Como cristianos tenemos que sostener una doctrina de acuerdo a la Biblia, y no conformarnos a conceptos humanos. Si estamos ignorando la revelación bíblica, corremos riesgos de ser arrastrados por ideas humanistas que tergiversan aún lo que ya está establecido en la fe cristiana. «Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.» 1 Corintios 10:12.

¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.» –Jeremías 18:6.

*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.

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