La fe es más que una acción por medio de las emociones, la razón y el conocimiento intelectual. La fe es una acción por y en virtud de la palabra de Dios. Toda la enseñanza y la doctrina bíblica debe ser correcta en los niveles de fe requeridos por Dios. La salvación de Jesucristo es en fe y para fe. En la medida que la persona cree la palabra de Dios y la pone por obra viene el crecimiento de su fe. La fe por y en virtud de las Escrituras es necesario hasta alcanzar un proceso final de propósitos en Dios. Está escrito: “Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?” -Romanos 8:24.* — Fe es descansar y tomarse de lo prometido que provoca la esperanza y traerlo á la realidad por la acción de la palabra de Dios. Toda la palabra de Dios tiene el poder que administra el Espíritu Santo á favor de los que creen. La relación íntima y personal con Dios hace que una persona tenga un testimonio de vida frente á otros. Dios se agrada de los que viven en fe y de los que son dependientes de su poder sobrenatural. Lo correcto de la doctrina que conozcas garantiza un testimonio religioso; pero, si no lo vives, no asegura un testimonio de vida y devoción. La fe es la llave para entrar á actividades de ejercicio y prácticas de desarrollo espiritual. A continuación algunas Escrituras fundamentales y cinco actividades de la fe en acción.
“Y respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera: mas si á este monte dijereis: Quítate y échate en la mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” –Mateo 21:21-22.
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere á este monte: Quítate, y échate en la mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” -Marcos 11:23-24.
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? — Todo aquel que viene á mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré á quién es semejante: Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre la peña; y cuando vino una avenida, el río dió con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear: porque estaba fundada sobre la peña. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dió con ímpetu, y luego cayó; y fué grande la ruina de aquella casa.” –Lucas 6:46-49.
1- LA FE ESTÁ O NO ESTÁ
La fe está en el momento cuando se necesita; y si no está, para el momento justo y necesario no es fe. Los principios de la fe son los mismos para cada cristiano en las distintas áreas por las que tenga que cruzar por la vida. La fe obra igual en lo espiritual como en lo físico del cuerpo, así como en las finanzas y también en las pruebas. La Biblia dice que la fe es probada y eso incluye todas las áreas de la vida. Así está escrito: “Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuera manifestado,…” -1 Pedro 1:7. — La fe es parte del inicio y lo será hasta llegar al final de la vida cristiana. La fe sale á relucir en la prueba y es purificada para que pueda ser la causa de los frutos de la esperanza. La fe no se recibe solo por esperarlo, ni tampoco viene solo porque se le pida á Dios en oración. La fe tiene su inicio en escuchar las Escrituras y tiene su desarrollo y vigor en la acción de las palabras de Dios. La Biblia dice: “Luego, la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios.” -Romanos 10:17. — La fe es el producto de la recepción auditiva de la voz de Dios. Dicho de otra manera, se aprende á oír la voz de Dios como el fruto de la palabra de Dios que se ha recibido. La fe no tiene limitaciones ni favorece algunas áreas de necesidad más que otras. La fe está latente y activa en la medida en que la palabra de Dios habite en el corazón (Colosenses 3:16).
2- LA FE ES DE DIOS Y PARA DIOS
La fe establece que Dios nunca falla, que Jesús nunca falla y que El Espíritu Santo nunca falla. La fe es de Dios y para Dios, porque sin Él la fe no tiene vida ni la capacidad de traer vida á las cosas que pidamos. Si algo que pidamos ó esperamos no llegara á funcionar, la falla estaría en nosotros y no en Dios (Santiago 1:6-7). La fe honra la inmutabilidad de Dios, porque Dios nunca cambia. La Biblia dice: “Que no os hagáis perezosos, mas imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.” -Hebreos 6:12. — Las promesas de Dios están en las Escrituras y todas ellas son inmutables en Dios. Ninguna de las oraciones en fe hacen cambiar á Dios de sus propósitos. Pero, si oramos de acuerdo a las promesas de Dios, sus verdaderos propósitos saldrán á la luz. La fe cambia las cosas; según las promesas de Dios y sus propósitos. Dios usa el poder de la palabra que se escucha y se cree para traer á cumplimiento sus promesas. Las promesas divinas son una herencia para aquel que las espera y solo por medio de la fe perseverante el creyente las poseerá.
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3- LA FE Y LA CONFESIÓN
Si lo que crees, lo hablas con fe, eso es con-FE-sión de fe. La Fe siempre toma acción en la confesión como algo real del momento. La oración dirigida hacia Dios permite poner en práctica la fe en la confesión. La fe sin confesión ó la confesión sin fe no funcionan, ni aún para alcanzar el perdón y la ayuda de Dios. La Biblia dice: “Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.” -Santiago 5:16. — La oración no es completa si no tiene el elemento de la fe. La única manera en que la oración del Justo obra con efectividad es cuando está cargada ó mezclada con fe. La Biblia dice: “Porque también á nosotros se nos ha evangelizado como á ellos; mas no les aprovechó el oir la palabra á los que la oyeron sin mezclar fe.” -Hebreos 4:2. — La fe nunca cede ó retrocede mirando las circunstancias. La fe avanza hacia la victoria por lo que Dios ha determinado, aún y á pesar de las circunstancias. Tu debes confesar: “Yo creo que Dios habla; y por lo que Dios habla, yo creo”. — Haz también esta confesión de fe: “Yo no actúo por lo que veo, yo actúo por lo que creo”.
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4- LA FE, ES LA PALABRA EN ACCIÓN
Dios ha determinado que sus palabras son fieles y verdaderas (Apocalipsis 21:5). Lo que hace falta es que el cristiano le dé un “sí” de fe á las palabras de Dios. La Biblia dice: “Porque todas las promesas de Dios son en Él Sí, y en Él Amén, por nosotros á gloria de Dios.” -2 Corintios 1:20. — El “Sí” á la palabra de Dios es posible cuando se le “cree”. Por lo tanto, “creer” es una palabra en acción. De igual manera, “creer” es poner la palabra en acción. Dicho de otra forma: «Actuar creyendo trae los resultados que se materializan«. Jesús dijo: “Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” -Marcos 11:24. — Jesús autorizó y canalizó la fe por medio de las palabras que se hablen en oración. Jesús autorizó también la oración como una acción para “pedir”. Jesús lo dijo: “Creed y recibiréis”, y no exceptuó nada que no fuera posible verlo realizado. La fe va más allá del tiempo, de la vista y de la imaginación, para traerlo á la realidad. La palabra de Dios tiene el poder en sí misma de actuar cuando se ha creído en ella.
5- LA FE ES LA ACCIÓN EN LA PALABRA
Hacer y actuar conforme á la palabra es obrar en fe. Es muy distinto oír y creer, que creer y hacer. La palabra en acción te produce fe y la fe te produce acción en la palabra. El apóstol del Nuevo Testamento, dice: “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos. Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque Él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.” -Santiago 1:22-24. — Este ejemplo bíblico es semejante al estudiante que solo aprende lo teórico; pero, no practica lo teórico que ha aprendido. El creyente en fe actuará en fe. Después de todo, el énfasis del apóstol es: “…la fe sin obras es muerta”. -Santiago 2:20 y 26. — La incredulidad está al lado contrario de la fe á la palabra de Dios, lo cual es negativo. Es mucho más adverso que alguno que dice creer la palabra no ponga en acción la palabra de Dios por medio de su fe. Por ejemplo: “Alabad á Jehová, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo,…” -Salmo 107:1-2. — Sientan ó no sientan algo especial, lo miren ó no, díganlo. Muchas influencias vendrán para decirte lo contrario y para sembrar la duda en tu corazón. Alaba á Dios, confiesa su bondad, establece su misericordia de tu lado, confiesa con propiedad tu redención y aleja al enemigo de ti. Mantente en fe, confesando y haciendo lo que la palabra de Dios dice.
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CONCLUSIONES
“Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?” -Juan 11:40.
No esperes que algo suceda para que empieces á actuar. Al contrario, actúa en fe antes que las cosas sucedan; y lo que crees, vendrá á la luz. La Biblia dice: “Jesús vio la fe de ellos”. -Lucas 5:18. — La fe se hace visible por las acciones. Dios espera verte accionar en fe y poner en práctica la palabra de Dios. Ademas, la fe trabaja en la acción de la palabra: Primero, en el pensamiento; y después, en la práctica eficaz de la oración. No olvides que la palabra es la verdad. Toma una de esas verdades hoy y llévala en fe ante el Señor. El evangelista Mateo dice: “Para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” -Mateo 8:17. — La sanidad no es una “promesa”, sino un hecho real de la redención de Jesús. Cuando lo que crees lo confiesas como lo que es, ¡una realidad!; entonces, alcanzarás lo que creíste. Porque Jesús llevó á la acción la palabra de Dios é hizo cumplir con sus hechos las promesas de Dios. Hoy tenemos garantizados todos los beneficios que nos corresponden por la acción de fe y obediencia de Jesucristo al Padre. La verdadera fe conforme a la Biblia simplemente dice lo que eres, así como la Biblia dice lo que eres en todos los niveles.
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*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
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