Hojas secas

20120901-082922.jpgNuestra vida es tan corta y pasajera sobre la tierra, que creo que ninguno se siente satisfecho de sus logros al final del camino. Somos efímeros, y como la sombra que pasa; hoy somos, y mañana dejamos de ser. Somos un suspiro en relación al tiempo, y como la noche que pasa dándole lugar a un nuevo día.

Esa relación de corta vida y tiempo limitado, se da por causa de la maldición del pecado. Desde que nacemos estamos abordando una barca sobre el inmenso mar del tiempo y las sazones. De pronto, nos damos cuenta que somos movidos por los vientos del mal. Ese es el destino de todo ser viviente sobre la tierra; nacer, vivir, reproducir vidas semejantes, y morir. Estamos marcados por un destino sin salida, y sin ninguna posibilidad humana de cambio. Estamos resignados; queramos o no, a la futilidad de la vida. Además, todos estamos sujetos por la ley de la vida, a la vanidad de los días cortos y los sinsabores de la existencia.

¡Gracias a Dios que hay esperanza! – ¡Si! – Porque la buena noticia del cielo nos trae la luz de la esperanza en Jesucristo. Ningún otro líder en el mundo, ningún otro libro sobre la tierra; nos pueden dar esperanza y salvación, como Jesucristo revelado en las Escrituras lo puede hacer.

La vida de Jesús se sujetó al tiempo. Jesús nació y vivió bajo un designio diferente. Por tal razón, Jesús pudo traspasar la barrera del tiempo; porque, aunque sus días estaban contados, después de muerto resucitó al tercer para darnos salvación y esperanza de eternidad.

Creer en Jesucristo, es creer en la vida, en la esperanza, y en la fe de una vida eterna dada por El Salvador que conquistó la maldad. Esos vientos, aunque siguen siendo contrarios, no nos quitarán la esperanza de gloria y eternidad en Jesucristo.

¡Gracias a Dios! porque ahora tenemos los vientos del Espíritu que nos llevan a la esperanza de la vida en Dios. Los vientos de Dios, son de Verdad, y esperanza de eternidad. En Jesús hay salvación; y en él, un designio diferente a aquel que fue marcado por el pecado.

¡Gracias a Dios por Jesucristo!

Publicado por ovidiobarrios

Me considero dichoso de tener una familia integrada, principios cristianos; y sobre todo, de tener mis metas y mis sueños enfocados en lo que creo. Esta vida es para aprender a vivirla con entusiasmo y energía. Sobre todo, considerando a aquel que nos sostiene con aliento de vida desde que nacemos, hasta que demos el último suspiro. Dios es el creador de todo. Es el autor de la vida y de todas las cosas que nuestros ojos pueden ver. Dios no es la naturaleza. Dios es el creador de la naturaleza. El es invisible, sabio, omnipotente y misericordioso. Su gracia se muestra en el amor por medio de Jesucristo, el Señor. Su vida entregada en la cruz, es la muestra mas grande de amor para toda la humanidad. Sencillamente, "el don inefable de Dios."

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