«Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas.» -1 Timoteo 5:24-25.*
No pretendo negar ciertas situaciones que muchas veces tienen un efecto inmediato como resultado de las acciones. La Biblia establece una máxima derivada de la naturaleza y está aplicada para todos los seres humanos. La Biblia dice: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.» -Gálatas 6:7. — La siembra y la cosecha es una gran verdad que sale de un designio divino, para hacernos conscientes de una mejor manera de vivir. Un beneficio, es correspondiente á otro beneficio, un daño, también es correspondiente á otro daño. Es una ley dentro del marco de nuestra atmósfera humana, y nos hace patente el gobierno de Dios sobre su creación. Sin embargo, no todo se limita á esta tierra, sino que trasciende á esferas de eternidad.
Mucha gente le llama «Karma» ó energía invisible la que hace que la gente pague por lo malo, ó reciba el bien por las cosas buenas que hizo. Aparte de ese concepto, y de otros similares que pululan entre la gente, lo que la Biblia dice, es lo más acertado. La Biblia es precisa, no sólo por el tiempo que lleva como verdad oral y escrita; sino porque proviene del designio divino. La Biblia es inspiración de Dios, por eso es la verdad. Quienes dicen: «Todo se paga en esta tierra«, muchas veces se refieren á una limitación de vida terrenal, sin pensar en una eternidad. Con este dicho muchos también pretenden negar el juicio divino, y el castigo eterno. Otras personas dicen: «El infierno está en esta tierra, porque aquí se paga todo.» Talvés para algunos esto sea creíble, pero no para un cristiano. No se trata de que creamos á cuenta personal cualquier cosa, sino de lo que Dios estableció para toda la raza humana. La ley de la siembra y la cosecha fue constituido por Dios. La siembra y la cosecha es una ley moral de reversión de nuestros actos, sean éstos buenos ó malos.
El sabio Salomón dijo: «Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.» -Eclesiastés 11:1. — Es decir has el bien, y lo volverás a recibir. Además Pablo dijo: «…sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.» -Efesios 6:8. — Antes que cualquier concepto filosófico, están las palabras inspiradas por Dios, y éstas han permanecido incólumes. Aunque padeciéramos, y no necesariamente por pagar un daño que hicimos en el pasado; no debemos atribuirle despropósitos á Dios. Dios no permite las cosas negativas en la vida del hombre por casualidad. Hay procesos de formación de carácter, de fe, y de madures en la vida, para establecer dentro de nosotros una dependencia de su buena voluntad y soberanía. De igual manera, si alguien ha hecho daño, posiblemente no sufra, ni se atormente, como nosotros quisiéramos. Pero llegará el día del castigo para los malos; de igual manera, llegará el día de las recompensas para los justos. La Biblia dice: «[Dios] …pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;…» -Romanos 2:6-8.
Respecto al castigo, si todos pagaran por sus hechos pecaminosos aquí en la tierra, para algunos no sería castigo. De igual forma, si todos fueran recompensados aquí en la tierra, muchos estarían en desigualdad y desventaja. Lo cierto es, que no todo lo de esta vida se paga aquí en la tierra. Hay casos de personas en posiciones altas, y que hasta después de muertos la gente los juzga como lo que fueron. Hay otros que se han llevado el silencio de sus malos pensamientos y de sus acciones aberrantes á la tumba; y siempre serán asuntos que seguirán en misterio para muchos sobre la tierra. La verdad es, que todos compareceremos ante Dios para entregarle cuentas. De tal manera, que todos seremos juzgados justamente por el único Juez de tribunal perfecto, y será de acuerdo á nuestras propias obras.
Hay un juicio que se llegará á realizar, y nadie lo puede impedir. El único que puede absolver al hombre del castigo por sus pecados, y quien puede cambiar el juicio hacia un castigo eterno, se llama Jesucristo. Jesús sufrió por nuestros pecados, nos otorgó redención eterna, y espera llevarnos á su gloria permanente por su gracia y su bondad infinita. Esa es la justicia de Dios en el Evangelio. No me pregunte del porqué de lo simple y lo fácil tal y como parece ser el Evangelio. Sin embargo, no ha sido ni simple, ni fácil; porque hubo uno que tuvo que pagar el precio, por la maldad de toda la humanidad. ¡Todo, gracias á la misericordia de Dios por medio de Jesucristo!
*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
Si desea compartir y copiar todo ó una parte de estos escritos, por favor de crédito al autor de ellos con el nombre: http://www.ovidiobarrios.wordpress.com
Es asi todo se paga tarde o temprano, el tiempo de Dios es perfecto¡
La Gloria es de DIOS, gracias a Jesus por morir por mi en la cruz del calvario.