Isaias 9:6 es una de las promesas proféticas más importantes de la Biblia. Sin esta profecía que se cumplió en un proceso natural en María, no se hubiera dado lugar al resto de las que se fueron cumpliendo en el desarrollo humano de Jesús. Solamente Jesús tuvo una naturaleza hipostática, inigualable, irrepetible, incomparable. Sin él no habría ni el antes, ni el después en la historia de la humanidad. Su nacimiento movió las estrellas, los Ángeles, los extranjeros del Oriente con sus regalos, los pastores de Belén, y los corazones de los humanos hasta el día de hoy.
La naturaleza de Jesús (humana y divina), son la razón por la cual se cumple este verso en su nacimiento. Sin embargo, todavía no se ha cumplido toda la profecía, porque aun falta el tiempo de su gobierno, dominio y principado literal sobre la tierra. En el día del nacimiento de Jesús, el canto de los Ángeles fue:
«Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, BUENA VOLUNTAD para con los hombres!.» —Mateo 2:13-14.—
La Biblia no dice: Paz a los hombres de buena voluntad. Eso lo dicen los religiosos y los tradicionalistas. La BUENA VOLUNTAD es la de Dios en FAVOR de todos los hombres. Una BUENA VOLUNTAD de darnos a su UNIGÉNITO como EL SALVADOR de los pecados de su pueblo. Jesús es el regalo más grande que vale la pena proclamarlo.
Sin religiosidad, por un lado, unos celebrando su nacimiento (son la mayoría de los cristianos); y por el otro, muchos criticando a los que lo celebran. Me pregunto: ¿Quiénes serán los mejores? —Déjeme decirles: ¡Ninguno! —Al contrario, estamos sacando religión y no convicción propia de lo que realmente atañe a nuestra fe cristiana. Esta no es una guerra religiosa cibernética, a la cual vamos solamente repitiendo lo que fulano y mengano dicen.
Tristemente, muchos quieren enseñarnos su legalismo, sus prohibiciones, sus reglas. Sin embargo, ellos a escondidas también reciben y dan regalos, se comen el tamal con la familia, queman cohetes, participan de convivios navideños, se van a las tiendas por las especiales navideñas, tararean los cánticos de la época. Yo trabajo entre inconversos, y me doy cuenta que en vez de ser de bendición, yo puedo ser tropiezo para ellos.
Dejemos de ser religiosos y convirtamos esta oportunidad en una verdadera causa de evangelismo, de paz, de gozo, de recogimiento familiar para enseñarle a todos la razón de nuestra fe en Jesús. Disfrutemos todo alrededor, ya que son tantas cosas buenas las que Dios nos permite experimentar. No seamos como Pedro a quien Pablo reprendió, y esta es la razón:
«Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.» Gálatas 2:11-12.
Con religión estamos atados y venimos a ser fariseos que convierten lo correcto en una excusa para cometer sus fechorías. Orar es lo correcto, sin embargo los fariseos usaban de largas oraciones para saquear a las viudas. Cuando oraban, se creían mejores que otros, ya que igual que ellos él publicano oraba, pero con una actitud humilde y de necesidad. La religión es una venda en los ojos, y cuando crees que estas haciendo lo correcto, puedes llegar a destruir lo que talvés te ha llevado años en edificar.
LA BUENA VOLUNTAD DE DIOS es JESÚS para la humanidad. Él es el motivo de una salvación y no de una religión. El es quien vino en el tiempo para nacer de una mujer y bajo el régimen religioso de su pueblo, Jesús vino para traer esperanza y salvación a la humanidad. El Apóstol Pablo dice: «Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,…» Gálatas 4:4 —Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Jesús vivió y predicó la profecía de Isaías 61:1-2; en la Versión Reina-Valera de 1960 (RVR1960), que dice:
«El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque ME UNGIÓ Jehová; me ha enviado a predicar BUENAS NUEVAS a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la BUENA VOLUNTAD de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;…» (Las letras en mayúsculas son mías).
Amados, Jesús es quien merece lo mejor de nuestra alabanza, reconocimiento, amor y celebración todos los días de nuestra vida; y estos días especificos, no son la excepción.
¡Jesús es salvación, y no una religión.!
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