Si mi pastor viviera, predicando y enseñando cómo lo hacía; sería el más criticado por la gente, a través de los medios en estos días. Considero que viví los mejores años del ministerio de mi pastor, el Dr. Othoniel Ríos Paredes. Los que me conocen saben a lo que me refiero. Estuve en mi juventud, en aquel avivamiento de los años 70 y 80’s, en mi país, Guatemala. Tuve la oportunidad de participar en los estudios pastorales que duraban más de tres horas; y además, compartí muchas veces el almuerzo con otras 2 ó más horas, con un grupo pequeño, cuando mi pastor nos enseñaba. Pude viajar con el Dr. Othoniel Ríos en mi país y al extranjero, participando en la coordinación de algunos eventos, y abriendo los servicios con la dirección de la alabanza. Fui su chofer, su dibujante y su camarógrafo por algún tiempo, cuando en esos días de retiros y de seminarios ministeriales enseñaba mi pastor.
Los temas que el Apóstol Ríos tocaba eran inéditos. Le llevaba semanas desarrollar y enseñar temas de profundidad y tópicos ministeriales prácticos. Como olvidarlo, y también como no recordar a esos compañeros que hoy han sido bendecidos y prosperados por lo que recibieron en la cuna de su cristianismo. Estos temas hoy serían polémicos, y estarían en las redes sociales como herejías; o posiblemente, serían difamados y criticados. Cabe aclarar, que mucho de lo que oímos, no fue asentado como doctrina. Sin embargo, como él lo decía, «Permítanme columpiarme en el universo«; la cual, fue la frase para tomar la libertad de tocar temas de profundidad en los misterios de Dios. Le fue permitido compartir a nivel de ministros, lo que él pedía que no entregaran a las iglesias, si no había las suficientes bases o conocimiento suficiente para establecerlo como enseñanza.
Los temas fueron sobre la creación, Adán y Eva, Satanás y los demonios, los espíritus inmundos, las razas paralelas, los clones, Jesús y su sacrificio, la iglesia novia, la adoración y la alabanza, los dones, los ministerios; y muchísimos temas alrededor de éstos que fueron de mucho impacto. Muchas de sus frases se hicieron populares en nuestro medio, y hasta el día de hoy se siguen repitiendo. El Apóstol Ríos está entre los primeros en atreverse a desenterrar las verdades de los ministerios apostólicos y proféticos, asunto que se ha popularizado y extralimitado hoy en día. El hermano Otto, como familiarmente le llamábamos, fue un maestro dedicado a la Biblia. Y me consta su humildad, su seriedad, y su entrega a compartir las verdades bíblicas con pasión.
¿A qué viene todo ésto? —A que hoy con facilidad, y a través de un «click», la gente toma las páginas que se dedican a denigrar y criticar a cualquier ministro del evangelio, para compartir y ser partícipes con ellos de un ministerio de difamación y polémica. Tomen en cuenta que; aunque, «no todo lo que brilla es oro»; sin embargo, el uso de los medios, está por responsabilidad y cuenta personal. Hagamos un uso honesto, responsable, maduro y correcto, del poder que tenemos para llegar a otras personas a través de los medios. Yo sé que hay falsos ministros; pero, nadie nos ha constituido juez de los demás. Además, lo que digamos o publiquemos, quizá en vez de ayudar, confunda más a otros. Dense cuenta que hay personas que ven un vídeo pre-grabado, o asisten a eventos y registran en video lo que ellos quieren señalar para criticar. Hay quienes lo hacen, no precisamente para aprender, sino para encontrar errores. Es un desperdicio de tiempo, y mala inversión de propósitos, si llegamos a usar lo que otros han hecho con una mala intención de desagrado y polémica.
Me he dado cuenta que hay medios falsos que se llaman «cristianos», dedicados a difamar a ciertas personas y ministerios. Además, encienden la polémica entre los inconversos, que critican con rigor y groserías a los que ellos ni siquiera han escuchado. Esas páginas de comentarios, videos y fotografías, son seudo cristianas, usadas por satanás para confundir y alimentar la controversia entre los hijos de Dios. No hagas un «link» (un eslabón en la cadena de conexión), de algo que no puedes constatar. El Apostól Ríos, tenía un aviso sobre su escritorio, que decía, más o menos así: «Si lo que dices no lo puedes comprobar, no lo digas.» — Estas maneras de difamación son los «chismes modernos» que no dejan nada bueno, y deja mucho que decir de la persona que los publica. Además, una persona inteligente, aprende de sus propios errores; y una persona sabia, aprende de los errores de otros. Si eres inteligente, considera, analiza lo que otros dicen, y te darás cuenta de las intenciones en sus propósitos.
Para utilizar los medios correctamente, usa de tus pensamientos con el consejo de la Biblia que dice:
«En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.» Filipenses 4:8-9.
¿Es bueno o malo lo que vas a contar de alguien?, ¿Es verdadero o falso?, ¿Es necesario que me lo digas? —Se dice que fueron las tres preguntas, que como condiciones de Sócrates, fue las que puso ante la insistencia de uno de sus discípulos en referirle algo sobre un tercero. Hay tantas cosas buenas para compartir, que no debemos perder el tiempo en cosas fuera de la correcta edificación a los demás. Los medios son un instrumento que utiliza satanás para sus propósitos; pero, cuando los utiliza un hijo de Dios, sería contraproducente usar lo que satanás quiere usar para controversia y maldición.
Hagamos de los medios una fuente de bendición y no una fuente de maldición; un testimonio de Dios, y no un testimonio del diablo; un conducto de lo bueno, y no un conducto de lo malo. Hablar de los demás, criticar al oído, compartir una información denigrante; están bajo el mismo techo, y se llama: «El chisme moderno.» Este es mi consejo de la sabia palabra de Dios:
«…porque Dios es el que produce en vosotros tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad. Hacedlo todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual vosotros resplandecéis como luminares en el mundo,…» —Filipenses 2:13-15.
Lea mi tema: ENREDO MEDIÁTICO
Un comentario en “EL CHISME MODERNO”