PETICIÓN EN LA ORACIÓN

CÓDIGO 7

«Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.» –Santiago 1:5.

La palabra demandar se encuentra en la Biblia en favor de los que requieren ayuda de parte de Dios. Otras versiones no usan el término demandar; sino las que son sinónimas, tales como: Pedir, preguntar, llamar, requerir, rogar ó clamar. La palabra Griega «Aiteo» (αἰτέω); lo define de manera sencilla con el término «pedir», mencionado anteriormente (Mateo 5:42; 6:8 y 7:7). El texto siguiente contiene la palabra petición y deseo, aunque en la versión se usó el vocablo demandar: «Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que demandáremos (pidamos), sabemos que tenemos las peticiones que le hubiéremos demandado (deseado de Él).» -1 Juan 5:15. (Paréntesis míos) — El código secreto está en pedir con deseo, creyendo que lo que pedimos, lo recibiremos. Todas las palabras apostólicas no están en la Biblia por gusto.

Coincidamos en que una demanda es una petición. El problema no es la semántica ó el significado lingüístico de las palabras, sino la falta de entendimiento del derecho concedido por gracia divina, á través de la oración. Jesús, dijo: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.» -Mateo 7:7. — Las palabras de Jesús tienen la autoridad para establecer un estatuto, y fijar precedentes de los decretos constituidos en su reino. Algunos versículos de la Biblia hablan de demandar; pero en la práctica, la humildad de corazón debe ser más fuerte que la expresión de la necesidad misma. Es más importante una calidad de oración, que una cantidad de oración. Es más eficaz una oración con el lenguaje del corazón, que una oración con el lenguaje de la expresión en palabras solamente.

Reclamar también es sinónimo de demandar. Dios ha concedido derechos para pedir por medio de la oración. Por lo tanto, solicitar ó pedir algo con exigencia por considerarlo un derecho, es correcto en el orden jurídico y legal. Exigir, no necesariamente se refiere á una falta de respeto, porque es una petición imperiosa ó urgente que se expresa con el derecho de recibir. A Dios le parece bien que se le mencione su palabra en la oración, porque Él se ha comprometido para cumplirlas. La demanda es un asunto de actitud, más que de palabras. En la oración, no se debe utilizar el término «demandar» necesariamente, como una actitud soberbia. La petición debe ser en humildad, porque el corazón es lo que cuenta para Dios. Aplicar audiblemente la palabra «demandar» en la oración; es viable, aunque no necesario. Dios espera una actitud de respeto y sumisión á su voluntad, aunque se tengan derechos.

Lea la Introducción de la serie, titulada: CÓDIGOS SECRETOS EN LA ORACIÓN

No ores á Dios con una actitud de demanda incoherente (como el hijo pródigo). Algunos utilizan la expresión de derecho para que la oración parezca efectiva, mientras que otros expresan el reclamo de las promesas de Dios (todo depende de cómo se interpreta la Biblia). Sin embargo, Dios no es sirviente de nadie, y Él sigue siendo soberano y dueño absoluto de todo. Tomemos en cuenta que orar es un privilegio otorgado á los hijos, para acercarse á Dios con respeto y humildad. Jesús es ejemplo de humildad y sumisión á los propósitos que asimiló de parte de Dios. La oración no es demandar, sino suplicar. La oración no tendrá una respuesta por justicia propia, sino por amor, justicia y misericordia de Dios. Cuando ores, toma en cuenta el temor á Dios y tus súplicas serán atendidas. El dechado de Jesús humillado y temeroso en oración, sujeto y reverente ante Dios; es el gran modelo de humildad.

Jesús pasó por una etapa difícil al momento de caer en las manos de los hombres que lo persiguieron para matarlo. El texto bíblico que resume esos momentos, dice: “El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo.” -Hebreos 5:7. — Jesús tuvo necesidad de orar y usó el código de la petición, con sacrificio de ruego, suplica, clamor y lágrimas. Los momentos de Jesús en Gethsemaní fueron difíciles y angustiosos; por lo tanto, Él se afianzó de las promesas de cuidado y protección del Padre. Gethsemane (Γεθσημανῆ), está ubicado al pie del Monte de los Olivos; y significa en castellano: “La prensa del aceite”. Jesús estuvo ahí literalmente sufriendo la presión de fuerzas en su contra; pero, confiado en la fuerza de Dios.

En esa fase de dolor intenso, aflicción y congoja, Jesús acudió en oración al Padre. Por lo tanto, si terminó una fase difícil en tu vida; no te detengas, avanza, porque Dios está en control de todo. La petición á Dios oración, es el código secreto para alcanzar la paz. Los hijos de Dios tienen establecido el código del derecho legal por adopción, y en ello está implícito el derecho de pedir (Salmos 2:8). Dios garantiza los derechos de los hijos; pero, también exige los deberes que tienen en la obediencia. Dios ha dado los derechos para la comunión con Él, y también ha dado las condiciones para hacerlo. Por lo tanto, el código del derecho de las peticiones en la audiencia de la oración es pacto y para mí. Una cosa son los asuntos establecidos que hay que guardar, y otra cosa son los cuidados personales en la acción de obedecer.

Antes de pensar en pedir ó exigir, hay que considerar si se ha obedecido á Dios en lo que pide y exige de cada uno de nosotros. De lo contrario, hay que volver el corazón á Dios en oración con arrepentimiento, y con la esperanza de recibir su misericordia. En la prueba: Dios no quiere destruirte, sino moldearte. Dios no quiere quebrarte, sino quebrantarte. Es decir, Dios quiere poner tu corazón proclive y dispuesto á la obediencia de su palabra. En la oración Dios es primero, antes que cualquiera petición, y aún antes de nosotros mismos. Ora á Dios con fervor, pide con fe, vive cada momento con gratitud, obedece su palabra y tu vida será prosperada.

*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.

Si desea compartir y copiar todo ó una parte de estos escritos, por favor de crédito al autor de ellos con el nombre: http://www.ovidiobarrios.org

Publicado por ovidiobarrios

Me considero dichoso de tener una familia integrada, principios cristianos; y sobre todo, de tener mis metas y mis sueños enfocados en lo que creo. Esta vida es para aprender a vivirla con entusiasmo y energía. Sobre todo, considerando a aquel que nos sostiene con aliento de vida desde que nacemos, hasta que demos el último suspiro. Dios es el creador de todo. Es el autor de la vida y de todas las cosas que nuestros ojos pueden ver. Dios no es la naturaleza. Dios es el creador de la naturaleza. El es invisible, sabio, omnipotente y misericordioso. Su gracia se muestra en el amor por medio de Jesucristo, el Señor. Su vida entregada en la cruz, es la muestra mas grande de amor para toda la humanidad. Sencillamente, "el don inefable de Dios."

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