DIOS establece en su palabra promesas, pactos, principios, mandamientos, y absolutos que sólo él puede afirmar sin que el hombre pueda cambiarlos. Cuando Dios establece algo hay permanencia, estabilidad, y seguridad de lo que afirma. La Biblia dice: «Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.» -Números 23:19.* — Por lo tanto, lo más importante para un hijo de Dios, es la palabra firme, absoluta, y de autoridad, que ha salido de la boca de Dios. La esperanza que ofrece Dios á través de la Biblia, esta fundamentada en el corazón, voluntad soberana, y propósitos eternos en Él.
La idea del Reino de Dios es bíblica, pero si ésta se apega á los principios y á los tiempos establecidos por Él. La esperanza de que exista un Reino eterno fuera de los parámetros que rigen al mundo hoy es un elemento fundamental de la revelación divina. Todo lo que se prometió en la Biblia tiene su plena dependencia en la voluntad soberana de Dios, y descansa en la obra de la redención consumada por Jesús el Hijo de Dios. El Evangelio de Jesucristo está centralizado en Él y en todo lo que Él enseñó respecto al Reino de Dios. Si seguimos el modelo y sus enseñanzas; y la manera en que los apóstoles transmitieron el Evangelio, estaremos en la vía correcta de una esperanza eterna.
- Dios reveló por medio de los profetas un Reino único: «Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.» -Isaías 2:4 (RVR1960).
- Dios reveló desde el Antiguo Testamento un Reino sin la maldición del pecado: «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.» -Isaías 11:6 (RVR1960).
MALAS INTERPRETACIONES DEL REINO
Cuantas interpretaciones acerca del Reino de Dios existen, y algunas confunden, y hasta limitan la obra de Dios respecto á la esperanza que la Biblia otorga. Algunos dicen que el Reino de Dios es sólo subjetivo á la realidad del espíritu humano. Otros pregonan que el Reino de Dios está distante á un nuevo orden celestial apocalíptico y sobrenatural. El Reino de Dios está donde dejamos que Jesús el Cristo haga su voluntad con los parámetros de su PALABRA. La Biblia es la constitución del Reino de Dios, y su Reino no es de este mundo. Es la palabra de Dios la que establece lo que Dios determina en contra ó en favor de los hombres. Hay quienes ven el Reino de Dios en relación única con la iglesia. Ellos dicen: «Si la iglesia crece; entonces, el Reino de Dios crece y se expande en el mundo.» Lo que es más confuso, es que muchos consideran que la misión de la iglesia es ganar al mundo y así transformarlo en el Reino de Dios. No obstante, la iglesia de Cristo tiene otra identidad, sus promesas se fundamentan en el nuevo pacto de la sangre de Cristo. La iglesia tiene un propósito celestial, y su preparación es para ser desposada con Cristo, y no poseedora de un reino terrenal.
Otros aseguran que son ellos los que implantarán el Reino de Dios sobre la tierra. Muchas veces refieren un lenguaje como: Tomar territorios, proclamar el Reino y establecerlo. La característica que á veces se da en estas corrientes, es el mal uso de las Escrituras, y una mal trazada, y no estructurada doctrina dogmática de líderes independientes de autoridad, y faltos de instrucción ministerial. Hay quienes trazan su vida cristiana en el nombre del Reino, y pasan de soslayo la autoridad, el poder, y el derecho potencial que las Escrituras le dan á Jesucristo como el Rey del Reino de Dios. Cuando solo hablan de Reino, lo denominan el Reino puro, y ellos se auto denominan ministros del Reino. El énfasis de los defensores del Reino como doctrina enfática para establecer dominio y autoridad sobre las cosas del mundo, es señalar la fuerza y el mover independiente de los que se declaran ministros del Reino. Los que se consideran ministros; si son ellos los que se auto proclaman profetas del Reino, están fuera del orden de Efesios 4:11. Estos seudo ministros comparan los movimientos cristianos como estructuras humanas y corrompidas, y enseñan que la gente tiene que salir de ahí. Hay algunos; y entre ellos hombres y mujeres, que creen que ya no es necesario los edificios para reuniones publicas, y son ellos los que deciden juntarse y ganar adeptos para enseñarles su doctrina. Lo curioso es que ellos si quieren tener poder, autoridad, y hegemonía con aquellos que los siguen.
EL MENSAJE DE JESÚS RESPECTO AL REINO
Cuando Jesús fue manifestado como un ser humano descendiente de la raza de Adán, vino con la misión de presentar el Reino de Dios á los seres humanos como Él. Aún en la enseñanza de la comunión con Dios, Jesús dio la forma práctica de como debe hacerse la oración, y ahí enfatizó la petición del Reino de Dios entre los seres humanos. «Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.» -Mateo 6:10 (RVR1960). — La venida del Reino de Dios como una petición en la oración, es algo que se espera para centralizarse en la vida de quien lo pide. De ahí la importancia de vivir bajo la autoridad de quien gobierna el corazón primeramente, antes que el entorno. Por esa razón, la oración cristiana es dirigida al PADRE, en el nombre del HIJO, y presentada a través del poder del ESPÍRITU SANTO.
Jesús enfatizó que los hombres debían entrar al Reino de Dios. Su mensaje fue certero y enfático, diciendo que el Reino de Dios había venido á los hombres (Mateo 12:28). Las enseñanzas de Jesús ilustran en parábolas el Reino de Dios (Mateo 13:11), sin dejar de ser enseñanzas profundas é inspiradas por Dios para ganar corazones. Además, Jesús le aseguró á los discípulos que compartiría con ellos el Reino de Dios (Lucas 11:11-30). Además, afirmó que volvería para traer las bendiciones del Reino á los que estuvieran preparados para recibirlas (Mateo 25:31-34).
El Reino de Dios no es un modelo de arreglo á los problemas sociales, á las enfermedades, y á la pobreza. La misión de la iglesia no es edificar el Reino de Dios en un orden humano, y traer soluciones temporales dentro de una sociedad hostil á la voluntad de Dios. El Reino de Dios se establece primero en el corazón. Sólo bajo las instrucciones bíblicas, y la guía absoluta del Espíritu Santo, es que cada persona obedece al único amo y Señor del Reino De Dios, ¡Jesucristo!.
- Los fariseos le preguntaron á Jesús sobre la venida del Reino de Dios; á lo que Jesús respondió: “…El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” -Lucas 17:20-21 (RVR1960).
- Sin embargo, Jesús refirió el Reino como un acontecimiento del futuro; con gloria y juicio: «Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham é Isaac y Jacob en el reino de los cielos;…» -Mateo 8:11 (RVR1960).
- Jesús dijo también: «Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y á los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.» -Mateo 13:41-43 (RVR1960).
Según lo establecido por Dios, hay ministerios que habrán de edificar á la iglesia y á establecer las estructuras de su interpretación (Efesios 4:11-12). Eso significa, que Dios se encarga coordinadamente de iluminar á los ministros que llama y pone, para enseñar su palabra y su verdad. No hay necesidad de torcer la Biblia para difundir lo que según cada persona debe ser establecido como el Reino de Dios. La Biblia se interpreta por sí misma, y no necesita á los autonombrados defensores que estén ansiosos de enseñar a su manera para ganar seguidores.
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JESÚS RESUCITADO Y EL REINO
Jesús resucitado estableció un orden de su Reino para los discípulos. Ese orden fue ampliado por los apóstoles; y estructurado por Pablo para todos los creyentes, incluyendo á los gentiles. Desde los tiempos del apóstol Pablo, se predicó de los tiempos peligrosos; y algunas de las señales para identificar esos tiempos, son doctrinas como éstas, que hoy se presentan como las doctrinas del Reino, sin tomar en cuenta á la iglesia de Cristo y sus promesas exclusivas. La razón de los peligros para estos últimos días, son para definir en la verdad al pueblo de Dios. Si el Reino es de Dios; entonces, es Dios quien lo estructura y lo establece.
Aunque no se vea un territorio físico, ni se tenga posesión geográfica alguna, ni aun se vea á todos alrededor sometidos bajo la voluntad de Dios; eso no significa que el Reino de Dios no sea verdadero. Que haya maldad y perdición en el mundo, no significa que Dios no tenga el Reino bajo su dominio y autoridad. El Reino de Dios se acercó á los hombres por medio del mensaje de las buenas nuevas traída por medio del Señor Jesucristo. Solo Jesús se garantiza con el Rey de un Reino eterno, porque Él vino a morir y á resucitar, para la redención de los suyos. El Reino de Dios primeramente, es establecido en el interior de todo aquel que cree en Jesús como Hijo de Dios que resucitó de entre los muertos, y luego le sigue fielmente hasta el final.
- El Reino de Dios es para los que creen, y reciben el mensaje y la misión de Jesucristo. Se le debe dar continuidad á la predicación de ese mensaje, apoyados por la palabra del Nuevo Testamento; y exaltando á Jesús el Señor para que otros puedan entrar. «La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.» -Lucas 16:16 (RVR1960).
- El Reino de Dios es también una herencia que le dará á su pueblo terrenal en la segunda venida de Cristo á la tierra. Sin embargo, nada tiene que ver la iglesia, porque ella espera á Cristo en su venida secreta. Dios tiene un pueblo terrenal y una iglesia celestial, y el Hijo de Dios está sobre todo lo que existe. «Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.» -Mateo 25:34 (RVR1960).
EL REINO DE DIOS SEGÚN LOS APÓSTOLES DEL NUEVO TESTAMENTO
Hay tiempos para que el Reino de Dios sea establecido. Primero, el tiempo de la proclamación del Reino; luego, el tiempo de la restauración de todas las cosas. Después, el tiempo del Reino de Cristo sobre la tierra (sobre el trono de David); y finalmente, el reino eterno. El apóstol Pablo dice: «…porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.» -Romanos 14:17. — Eso significa, que el Reino de Dios es ya una realidad espiritual en conexión con el Espíritu Santo. Los frutos del Reino de Dios, son los frutos del Espíritu. Cuando se somete la vida humana al poder, autoridad, y mando del Espíritu Santo, es cuando se experimentan el gobierno interior del Reino de Dios en el corazón.
- El apóstol Pablo hizo referencias del orden del Reino de Dios, fundamentado en las resurrecciones. El primero en la resurrección para no ver muerte jamás, fue Jesucristo; con quien se garantiza todas las etapas del Reino de Dios. El apóstol Pablo asegura la conquista de todos los enemigos del Reino de Dios: «…Después el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, cuando ya haya anulado todo principado, autoridad y poder. Porque es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será destruido es la muerte.» -1 Corintios 15:24-26 (RVA).
- El apóstol Pablo también asegura, que la fe en Jesucristo da entrada al Reino de Cristo, diciendo: «…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.» -Colosenses 1:13 (RVR1960). — El Reino de Dios es lo mismo que el Reino de Cristo. Pablo dijo: «Porque sabéis esto, que ningún fornicario, ó inmundo, ó avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.» -Efesios 5:5 (RVR1960).
- También el libro de Revelación ó Apocalipsis habla del Reino que Dios establecerá. El Reino es de Dios y de Cristo el Salvador, como un Reino espiritual, para luego llegar á establecerse como el Reino celestial y eterno de Dios. Este es el Reino que vendrá y será afirmado por la autoridad del Rey de reyes y Señor de señores: «El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.» -Apocalipsis 11:15 (RVR1960).
- El apóstol Pedro asegura que la entrada de los fieles en el futuro Reino eterno de Dios, será cuando Cristo venga por segunda vez: «Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.» -2 Pedro 1:11 (RVR1960).
CONCLUSIONES
Si hablamos del reino, usemos la Biblia. Pero, hagamos justicia á la palabra de Dios, dejando que ella misma establezca los parámetros de su interpretación. No se trata de nuestros pensamientos, sino de los pensamientos de Dios. Hay que tomar en cuenta, que aunque las verdades del Reino de Dios están en la Biblia; podríamos citar textos aislados en apoyo á alguna interpretación antojadiza, y fuera de contexto.
La Biblia es un todo, y por lo complejo de sus enseñanzas, se requiere tiempo y dedicación á la investigación y á la correcta interpretación del dicho tema enseñado en el Nuevo Testamento. El Reino de Dios es tan amplio y profundo en su tema, que solamente el Espíritu Santo puede confirmar y revelar sus capacidades en relación a los que creen.
*Los versos bíblicos corresponden a la versión Reina Valera.
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