Una corriente que viene desde hace muchísimos años, y que mantiene su concepto actual es el Humanismo. Tal creencia acepta la existencia de varios dioses, pero ninguno creador, omnipotente; y menos omnisciente, sino que cada dios es el alma de la persona después de su muerte. El pensamiento humanista lleva al hombre a la dependencia de sus propias ideas y habilidades de entendimiento. La mayoría de las cosas (sino todas), están enfocadas terrenalmente para el humanista. El hombre cree poder crear su propio ambiente de seguridad y su propia zona de bienestar, excluyendo el ambiente espiritual donde Dios se mueve. Dios es un ser espiritual; es cierto, pero es el hombre quien maneja su vida y establece los parámetros para su futuro de acuerdo a sus creencias. Si una persona depende sólo de lo terrenal, tendrá lo material; y al final no se llevará nada. Si una persona depende de lo espiritual en Dios, tendrá la vida eterna.
Si el hombre pudiera salvarse a sí mismo, a estas alturas de la modernidad global ya lo hubiéramos sabido. Avanzamos en la ciencia y en la tecnología; sin embargo, fallamos en sociedad, perdiendo los valores fundamentales de lo espiritual y lo moral. Dios parece estar muy lejos de la mente de los hombres modernos. De la forma más descabellada, el ser humano establece a Dios a las conveniencias de sus propios pensamientos. Amparado bajo sus condiciones, las criaturas quieren tener al Dios Creador en la existencia de las cosas, pero alejado de sus deseos y decisiones. Dios existe en forma generalizada para el humanista, pero ese Dios no favorece a sus expectativas para un disfrute terrenal, inmoral, y hasta diabólico. Para muchos Dios es ficticio, y toma la forma que ellos quieren. No creer en Dios según los parámetros bíblicos, es mantener una necedad incontenible.
(Al músico principal. Salmo de David) — «Dijo el necio en su corazón: «No hay Dios.» Se han corrompido; han hecho cosas abominables. No hay quien haga el bien.» -Salmo 14:1.*
Dios existe y tiene un propósito definido para la creación que formó, para que dependiera totalmente de él. Dios quiere ser parte integral del ser humano, y quiere caminar a su lado todos los días de su existencia. Dios es infinito, y su conocimiento es inalcanzable. El hombre puede vivir sin tomarlo en cuenta, pero su fin será de muerte sin esperanza. Dios estableció su creación bajo parámetros y designios que tienen alcances insospechados. Dios no puede tener la forma de tus ideas, porque sería rebajarlo y ponerlo bajo la planta de tus propios pies. El lugar de Dios debe ser tu corazón para llegar y alimentar tu alma, inundar tu mente, y monitorear tus fuerzas. Dios no necesita que le des la forma que quieras a tu antojo. El ya es Dios inmutable, eterno, y poderoso. Lo creas o no, Dios un día te juzgará conforme al Evangelio revelado en la Biblia.
«…en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.» -Romanos 2:16.
Lea mi tema: DILE NO AL ENGAÑO
*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
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