MI PUNTO DE VISTA ACERCA DE LA PELÍCULA «NOÉ» ESTRENADA EL 28 DE MARZO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.
La película Noé cuenta con la actuación de Russell Crowe, como Noé, Jennifer Connelly como la esposa del mismo, y Emma Watson como la esposa del hijo primogénito de Noé, bajo la dirección de Darren Aronofsky. Siendo este un elenco reconocido de artistas, esta película cuenta anticipadamente con la curiosidad de los fanáticos para asistir a los teatros. Ella ha sido la causa de comentarios en su mayoría negativos de fuentes diversas; tanto seculares como religiosas.
Siendo celosa de guardar la pureza de la escritura Bíblica, me vi con la disyuntiva de, si ir a ver la película o no. Vale la pena mencionar que entre mis pasatiempos, disfruto mucho de tener la libertad de ver una buena producción fílmica y comentarla. Después de haber tomado sociología en la universidad, yo entendiendo que muchas de las historias reales y ficticias de las películas, reflejan los diferentes cambios sociológicos en nuestra era. Pero en este caso la película de Noé, esta catalogada como una HISTORIA EPICA de la Historia Bíblica de Noé.
Una historia épica no puede ni podrá nunca narrar con exactitud los eventos ocurridos y grabados en los arqueos de la historia. Según el diccionario, historia épica es una larga composición poética centralizada en un héroe. En ella se narran series de logros y eventos exagerados del mismo. Así que ya teniendo esto presente, fui con una mente abierta, esperando pasar un buen tiempo.
La historia de Noé según la película de Darren Aronofsky, se trata de un hombre (Noé) quien es el último descendiente de la raza justa de Adán, pues los demás hombres moradores de la tierra, se habían contaminado y corrompido. Después de tener sueños, él entiende que El Creador (pues la palabra Dios nunca aparece en la cinta), esta a punto de destruir la tierra, y que es él quien tiene que construir un arca para salvarse, con su familia.
Aunque en su mente (y aquí hay una historia diferente), Noé cree que el deseo de El Creador es salvar a los animales y a la tierra antes que salvar a los humanos. Déjeme explicarle, según Noé, sus hijos no tendrían mas descendientes, y al morir él y los suyos, el ciclo de la vida seguiría en la tierra para los animales y las plantas, sin ser corrompidos por los humanos. El Noé de esta historia interpreta ésto como La Justicia del Creador. Entre otras escenas, el escritor y director de la película, agrega que Noé recibió ayuda de unos ángeles caídos llamados los Vigilantes (The Watchers), para construir el arca.
Creo que si usted ha leído hasta aquí, y ha leído la historia de Noé en la Biblia, ya no querrá seguir leyendo y quizá no querrá ver la película. Sólo déjeme decirle: Que, aunque la historia bíblica de Noé no se compara con la historia de Hollywood. Es una puerta abierta para atraer la curiosidad de muchos. También una puerta abierta para conversar y contar los verdaderos acontecimientos.
Si el tema principal de la película de Noé es el medio ambiente, o si es el amor del creador por la humanidad escondido en los acontecimientos ficticios de la historia épica, vale la pena conocer las Escrituras, y contarle a nuestras nuevas generaciones, que cuando la maldad de los hombres llegó a enojar y a entristecer el corazón de Nuestro Dios y Creador; fue Dios mismo quien preservó a un hombre justo entre miles para preservar nuestra raza humana.
De la misma manera, en nuestra era, es a través de un hombre que lograremos escapar del juicio final de esta tierra (Pues si Dios juzgó la generación de Noé, también juzgara la nuestra). Esta vez no es un arca de madera, y no han sido 120 años de predicarle a las generaciones como lo hizo Noé. Ya van mas de 2,000 años de predicarle al mundo que el único camino es JESUCRISTO. Aprovechemos toda oportunidad que el mundo nos brinda para hablar con la verdad. No nos enredemos tanto en comentarios como si es esta una película digna de verse o no. Use de su criterio y decida por si mismo verla o no verla, pero aproveche; como ya lo dije, la oportunidad para hablarles a otros del amor de Dios. Pues recuerde, Dios no quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento.
Ileana Barrios Matta