En estos días se repite la historia del pasado, cuando habían predicadores llegando a diferentes iglesias bajo el título de evangelistas. Claro que es muy necesario, y la iglesia necesitaba reconocer a otros ministerios que se movían entre ellos. Solamente, que sus credenciales los tenían como sospechosos, ya que muchos de ellos no tenían pastor, ni se identificaban con una iglesia en particular. Por lo tanto, su participación en la obra del Señor, dejaba mucho que desear de su ministerio. Por ejemplo: Predicaban sin doctrina, pedían dinero (ofrendas), sin consultar al pastor local. A veces, si eran solteros, dejaban enamoradas donde pasaban predicando. En ocasiones, solo dejaban dudas y un tanto de rebelión, por la clase de mensaje pesado y sin tino sobre los asuntos que solo conciernen a la obra de los pastores. Aquellos sucesos fueron cambiando, en la medida en que la iglesia fue creciendo en el conocimiento de la doctrina bíblica, respecto a los ministerios. Algo que hace mucha falta hoy en día respecto al conocimiento funcional de los músicos y los directores de alabanza. Por lo tanto, aquí les dejo 10 consejos para los músicos de las iglesias de hoy.
1- ES NECESARIO ESTAR BAJO AUTORIDAD. Todos los que sirven al Señor y a la iglesia, tienen que reconocer a la autoridad que los gobierna, y esa autoridad está en los pastores. Sepa o no el pastor los asuntos relacionados con la música, sus instrucciones y consejos siempre deben ser respetados. Habrán excepciones, en las cuales hablar con el pastor será necesario, y pedirle su consejo será indispensable para proceder y dar frutos de obediencia. No tener autoridad ministerial implica entre otros peligros; ser llevado por corrientes doctrinales híbridas, a fuentes ecuménicas de controversia y confusión. Los músicos y directores deben confiar en las capacidades ministeriales del que está al frente de la iglesia a la cual se sometan. Sometimiento, es la clave para que Dios levante a un hijo de Dios cuando llegue su tiempo.
2- ES NECESARIO TENER UNA IGLESIA CEDE. Tomen en cuenta que ser músico o director de alabanza, no necesariamente amerita el título de «adorador». Muchos se conforman con eso, y se acomodan a la idea de salir, e ir de acá para allá; olvidando los valores que se pierden al no tener una iglesia como su centro de recarga y bendición. Personalmente, oigo de músicos y cantantes que no tiene una identidad local. No me corresponde juzgar a los cantantes, pero si aconsejarles que bajen de la nube, que pongan sus pies sobre la tierra, y echen raíces en un solo lugar. Visitar una iglesia, ya sea porque al pastor se le llama «amigo», o porque esa es la iglesia de la familia; no significa que ya están bien. Es necesario participar de la oración, los servicios de estudio, las reuniones devocionales, y los servicios generales de la iglesia; para llegar a decir que tienen un pastor y tienen una iglesia como casa familiar. ¿Están así congregados, y sirviendo al Señor? —Si es así, están en lo correcto. La iglesia es el lugar donde Dios levanta y bendice con ministerios, para que alcancen a muchos más de su generación.
3- LLÉNENSE EN LA IGLESIA COMO CUALQUIER OTRO. Pónganse al nivel de los demás, no crean que están en una posición inalcanzable e intocable, a causa de sus privilegios. No crean que por ustedes muchas cosas giran a su alrededor. Más bien, crean que alrededor, muchas cosas giran para ustedes, y para que alcancen la bendición de Dios. Manténganse con un corazón humilde para estar con los demás, y participar alabando y adorando a Dios y escuchando su palabra. Cuando no tengan inclusión en sus privilegios, sean como cualquier otro en la iglesia, asistan a ella y tomen un lugar en la mesa del Señor. Tengan por seguro que esa es la voluntad de Dios.
4- CONSIDEREN LOS MODELOS CERCANOS. No quieran ser como los que les influencian, solo porque los ven en un concierto y los escuchan cantar. Los que realmente son sus líderes, están ahí, donde ustedes se congregan. Quizá no canten muy bien, o no sepan mucho de música; y quizá no hayan estudiado como ustedes lo han hecho; pero, Dios los ha usado para formarlos, y los está usando para moldearlos. Los modelos a seguir están ahí cerca de ustedes; desde el pastor, hasta los maestros de niños, o el más pequeño de los servidores. Esos que son padres de familia y los ven jugar con sus hijos, los que sonríen y saludan con respeto a los demás. Tal ves no hablan todo el tiempo, y por esa razón no les escuchen en su sabiduría; pero, los ven a menudo, y su ejemplo puede ser su inspiración. No se olviden de eso, y honren a los que los han visto crecer y desarrollar como músicos y directores.
5- SEAN INDIVIDUALES Y ORIGINALES. Como personas, cada quien actúe como tal, y no se dejen llevar por lo que otros dicen respecto a ustedes mismos. A nivel de grupo musical, cancelen toda manipulación negativa con comentarios positivos, visionarios, y apegados a la verdad de lo que son como cristianos. La rebeldía de uno y el descontento de otro, puede contaminar a los demás. Apóyense, pero no para lo malo. Como nuevas generaciones, deben preparar un mejor legado a los que vienen tras ustedes. Es bueno la influencia de otros fuera de la iglesia. Tomen en cuenta el talento y las capacidades técnicas profesionales de otros. Pero, ante todo, sean originales. La imitación, es lo que es, y nunca puede llegar a la calidad de lo genuino y lo verdadero. Recuerden, Dios da a cada uno como él quiere. Además, cada uno dará cuenta ante Dios de lo que ha recibido de parte de él.
6- ORACIÓN, BIBLIA, Y ENSAYO. Tomen en cuenta programar sus reuniones de desarrollo técnico con oración y estudio bíblico. Los elementos de devoción cristiana completan el propósito por el cual están sirviendo al Señor en el lugar donde se congregan. Un buen ensayo podría estar incompleto, si no hay comunión vertical con Dios, y horizontal con aquellos que son parte del grupo de servidores en el área de alabanza. Supuestamente, un ensayo musical incluye una alabanza implícita; pero, no estaría completa si no se hace con la seriedad respectiva, y el propósito de un corazón agradecido y dispuesto a la adoración. Hagan participe a cada uno de los elementos de los músicos, porque Dios puede darles un desarrollo de compromiso que edifique a los demás.
7- REUNIONES DE PLANIFICACIÓN Y MEJORÍAS. Consideren la inclusión de muchos, o quizá todos los que están participando en áreas concernientes al ministerio musical de la iglesia. Es decir, los directores, músicos, sonido, ayudas audiovisuales, etc. Todos pueden participar con la aportación de sus responsabilidades, para un mejor desarrollo ministerial en conjunto de una de las áreas importantes de la edificación de la iglesia local. Juntos pueden lograr la armonía, la dedicación, la excelencia y la bendición de la labor en el Señor; por esos medios que serán de alabanza para él. En la multitud de consejos, está la sabiduría.
8- NO TE MUEVAS SIN SABER A DONDE. Cada uno en particular, debe considerar su participación en el área de la alabanza en la iglesia como un privilegio y no como un derecho. Mucho cuidado con levantar el ego, y considerarse indispensable más que los demás. La humildad en cada servidor en la casa de Dios, es lo que le mantendrá firme y sin fluctuar en dos pensamientos. Es indispensable no sentirse superior a otros, ni pensar que nuestro conocimiento es más elevado que el conocimiento de otros. Vivir un sueño de superioridad, te traerá tentación a moverte por las sugerencias de otros, y a tener una ambición desmedida por hacerte independiente. Aprende a confiar en Dios, y a esperar el tiempo cuando él te mueva. El tiempo de Dios de seguro llegará para ti, cuando sea su voluntad. Somos piezas importantes en el plan de Dios, y solo él puede mover sus instrumentos a nuevos niveles de propósito y bendición.
9- BUSCA A DIOS COMO CRISTIANO. Olvídate por momentos que eres músico, director de canto, o alguien que tiene algún privilegio concerniente a la alabanza en la iglesia; y busca a Dios como el más nuevo de los convertidos. Busca llenar tu alma de su palabra, y tu corazón de su gracia, para vivir en la plenitud de Dios por medio de su Espíritu Santo. El principio bíblico de buscar primero su reino, antes que cualquier otra cosa; sigue siendo una prioridad indispensable actual. Acércate a Dios, siente responsabilidad de su presencia en ti; y sobre ti, en cada instante de tu vida. No te conformes con lo superficial del privilegio de la música, ahonda más en la presencia de Dios día a día; y anhela de corazón su gloria, porque ese es el verdadero sonido de adoración que le agrada.
10- SE EJEMPLO DE DISCÍPULO. Si hay algo que vale la pena, que perdura; y sobre todo, que trae consecuencias de beneficio personal y colectivo; es la disciplina que te hace un seguidor fiel de Jesucristo. Eso significa, seguir los principios vitales de su palabra, y el anhelo puesto por su Espíritu Santo en el corazón. Tú estás a la vista de los demás, ellos te observan; y quieras o no, eres una influencia sobre la vida de muchos en la iglesia. Usa tu talento, tus capacidades, y tus conocimientos; para ponerlos al servicio del Señor. Un discípulo influencia discípulos; y éstos a su vez, pasarán su experiencia a otros más. Esa es la forma en la que Dios multiplica, y también la forma en la que Dios expande su palabra.
CONCLUSIÓN
Una iglesia, con el debido orden de Dios en su estructura; desde sus pastores, hasta el mas nuevo de los convertidos, tendrá el respaldo de Dios en comunidad para la comunidad. El crecimiento no es necesariamente numérico, sino espiritual. La Biblia nos dice:
«El que es fiel en lo muy poco también es fiel en lo mucho, y el que en lo muy poco es injusto también es injusto en lo mucho.» -Lucas 16:10 (RVA).
Tengo una duda, porqué a los músicos cristianos que ministran en el templo no se les da el diezmo? El diezmo era para los levitas porque los pastores se quedan con todo?
Porque no es una práctica bíblica.
Que el pastor es director de música o lic.en musicología??? De ser asi sii pero si no sabe de música no son necesarios sus consejos
Mi hermano, gracias por escribirme.
La verdad no le entiendo de que parte del escrito viene su referencia. Veo que no es muy clara su opinión bajo el escrito al cual se refiere. Le ruego sea más específico, y si tiene alguna pregunta, con gusto le responderé.
¡Gracias!