Hay mucha información que rodea la vida humana, y á todos les sirve para mejorar y para vivir mejor terrenalmente. El hombre se ha estudiado y ha conocido su ambiente, sus males, sus aciertos, y sus fallas. Hay inventos de medicinas, terapias, concejos, y soluciones; no obstante, todo se limita á los alivios temporales y parciales que benefician en parte la vida natural humana. Por más que trate, el ser humano no encontrará la cura de sus desvaríos, hasta no llegar al meollo del origen de su naturaleza pecaminosa. Al descubrir la enfermedad, el mismo ser humano busca por sí mismo la cura, porque se encuentra necesitado en su interior de sanidad. Si el hombre como criatura de un ser supremo, no vuelve á su Creador; le será imposible alcanzar su propósito de vida. Mientras el hombre no reconozca á su Creador, no podrá llegar á conocer su propio diseño de parte de Él. Todo esfuerzo humano de mejorar se queda en eso, en un esfuerzo humano solamente. Solamente la palabra de Dios contiene el consejo de vida y eternidad. — «El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.» -Mateo 24:35, Marcos 13:31, y Lucas 21:33*. — Una forma de identificar las filosofías modernas, está en distinguir el origen y razón de los pensamientos. Los resultados á través de las capacidades del racionalismo mental, son pensamientos alrededor de lo temporal, humano, y natural. Los resultados por medio de la palabra de Dios, son pensamientos alrededor de la fe en lo espiritual y eterno.
Cuando las cosas son asunto del pensamiento humano, casi siempre se enfatiza la fuerza y el poder de la mente, y no á Dios. No todos los hombres pueden manejarse á si mismos, mucho menos pueden dominar la naturaleza de sus pensamientos internos. Solo Dios tiene el dominio de todo lo creado, incluyendo la mente humana. La palabra de Dios es la lupa del cristiano, porque con ella ve el error y lo engañoso de razonar solamente. El apóstol Pablo escribió otra vez, lo que ya estaba escrito, diciendo: «Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman.» -1 Corintios 2:9. — El conocimiento de Dios y su verdad es sublime y revelado, porque es espiritual. Lo que es espiritual de parte de Dios no se capta solo y por medio de los sentidos, sino lo discierne el espíritu humano á través de la fe. Pablo decía «Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.» -1 Corintios 2:14. — La vía divina para percibir lo sobrenatural de Dios, es el espíritu humano, y no la mente y la razón. Las cosas racionales del pensamiento están concentradas en la voluntad humana, y las cosas espirituales están designadas en la voluntad de Dios. El ser humano recibe la información natural humana, y eso lo procesa en su mente. Sin embargo, la información espiritual divina viene de Dios, y eso lo procesa el espíritu humano por la vida del Espíritu Santo.
LA FILOSOFÍA PENSANTE
«Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase á Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.» -Isaías 55:7.
Es muy común escuchar una explicación lógica de las cosas que rodean á cualquier persona en su medio ambiente, y manipularlo con facilidad por medio de las filosofías del pensamiento positivo racional. Esto es muy «normal» escucharlo: «Si lo miras á través de tu mente, tu lo puedes tener en tu mano«. — Los mensajes con fuentes filosóficas de la superación personal tienen una obsesión enfática en el poder de la mente. El énfasis es: «Hay varias maneras de lograr lo que se quiere en la vida, y básicamente comienza en la manera en que escoges pensar«. — También aseguran que los pensamientos cambian. Ellos dicen: «Como piensas, eso serás«. — Esto sería lo ideal, si la naturaleza humana fuera limpia, y si todos sus pensamientos fueran buenos. Lamentablemente, todavía vivimos en la naturaleza carnal, y muy poco podemos hacer para cambiarla. La Biblia dice: «Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.» -Génesis 6:5. — Estas verdades, sobre la maldad en el corazón humano, están vigentes todavía. Dios aborrece la maldad, porque Él es Santo. El racionalismo pensante no es lo malo; pero, al poner á Dios al margen, y olvidarse que la vida Él la da y la sustenta hasta el final de su destino, es lo que está fuera de lugar. Aquí les dejo (7) siete verdades bíblicas sobre el pensamiento humano, visto desde el pensamiento divino.
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1- PENSAMIENTOS DOMINADOS
«No pondrán sus pensamientos en volverse á su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen á Jehová.» -Oseas 5:4.
No soy religioso, aunque tengo fe en reconocer una fuente única de las verdades que sustento. No soy filósofo ó racionalista, aunque acepte y reconozca qué hay teorías, filosofías, y pensamientos humanos acertados. Soy un creyente en Dios, porque considero que Él es el único con las instrucciones de la reparación completa que necesita la humanidad, y que éstas están vigentes en su palabra, ¡La Biblia! — El hombre no puede volverse á Dios por sí mismo, porque está bajo un dominio superior á sus pensamientos, á sus fuerzas, y á su voluntad. Hay influencias espirituales que han tomado la mentalidad de generaciones completas, y las han alejado de Dios. El racionalismo pensante solo, sin el conocimiento de Dios es vanidad, y con ideas superfluas y delirantes. La mente humana no tiene la capacidad de concebir á Dios, aún por mucho que se esfuerce. Es que no se puede ver cuando eres ciego, ni se puede sentir cuando están dormidas tus facultades de la conciencia. No puedes saber de alguien cuando no te le acercas, cuando no le hablas, no lo tocas, no lo escuchas; y mucho menos, cuando ni siquiera lo conoces. Dios pide esto: «Encomienda á Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.» -Proverbios 16:3. — Cuando el ser humano pone en Dios su vida y sus actividades; entonces, verá los beneficios de sus pensamientos. El hombre sabe cuando hace mal, y cuando piensa mal. Primero, por su conciencia; luego, por sus intenciones; y después, por sus hechos. La Biblia dice: «¿No juzgáis en vosotros mismos, y venís á ser jueces de pensamientos malos?» -Santiago 2:4. — No hay nadie exento de su propia acusación interior por lo que hace. Aunque el ser humano esté cauterizado é insensible de conciencia, siempre tendrá un testimonio exterior como señal de su desvarío. Dios no puede ser burlado. Lo que el hombre siembra, eso cosecha (Gálatas 6:7). El ser humano puede saber lo bueno y lo malo, y quien lo domina, en los mismos terrenos de las oportunidades que Dios le da.
2- DIOS DENUNCIA LOS PENSAMIENTOS
«Porque he aquí, el que forma los montes, y cría el viento, y denuncia al hombre su pensamiento; el que hace á las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; Jehová, Dios de los ejércitos, es su nombre.» -Amós 4:13.
Mi pastor, el Dr. othoniel Ríos Paredes, decía: «Yo he aprendido á amar las Escrituras porque este libro habla«. — Dios habla de muchas maneras, y la Biblia es la fuente de su voz y sus pensamientos. No habrá ningún hombre con excusa válida, en el día en que Dios juzgue los pensamientos, y las intenciones de los corazones. El profeta dijo así: «Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti Jehová: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.» -Miqueas 6:8. — El hombre puede que no escuche, ó quizá no quiera escuchar; y por ello quiera acallar la voz de su conciencia. Pero, Dios habla y le hace ver al hombre su voluntad soberana. Pablo, el apóstol escribió: «Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, y acusándose y también excusándose sus pensamientos unos con otros;…» -Romanos 2:15. — El corazón humano es engañoso, igual que sus pensamientos. A pesar de eso, Dios usa los pensamientos para traer conciencia de su existencia. El ser humano puede vivir sin Dios, y estar sumido en sus deleites y transgresiones, día á día. – Eso sí, al ser humano le llegará el día de reportar y entregar cuentas de sus hechos ante su Creador. Por esa razón, las oportunidades que Dios da son para todos; sin excepción, con el fin de que haya arrepentimiento, y las criaturas se vuelvan á Dios. La Biblia dice: «Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» -Hebreos 4:12. — Solamente Dios puede penetrar los más recóndito del ser humano y hacerle reaccionar de sus intenciones, pensamientos, deseos, y hechos. Dios no quiere dejar sin darle la oportunidad de arrepentimiento á ninguna de sus criaturas. Solo la palabra de Dios (sus pensamientos), tienen la guía verdadera de su justicia y su verdad.
3- LOS PENSAMIENTOS HUMANOS NO SON CONFIABLES
«Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.» -Génesis 6:5.
Nada bueno, en el sentido positivo de la pureza y la sinceridad, puede emitir el corazón del hombre. Las intenciones humanas siempre están mezcladas de egoísmo; por esa razón, nada bueno puede salir del corazón humano, mientras no exista la regeneración. Desde los tiempos de los profetas se dijo que el corazón del hombre es engañoso (Jeremías 17:8). Además, Jesús habló de la abundancia del corazón humano, saliendo lo malo á través de las intenciones, los pensamientos, las palabras, y los hechos. Solo la regeneración verdadera que realiza la palabra de Dios en la vida humana, es la que trae la transformación y la purificación del alma (1 Pedro 1:23). Para el pensamiento modernista y filosófico de la superación personal, este siguiente texto lo tomarían á su favor: «Lo que el impío teme, eso le vendrá: mas á los justos les será dado lo que desean.» -Proverbios 10:24. — Según la razón, lo malo atrae lo malo, y lo bueno á lo bueno. Sin embargo, la diferencia está en el corazón de un impío, con el corazón de un justo que teme á Dios. Porque en el corazón de un justo dominan los pensamientos del amor de Dios que hecha fuera el temor (1 Juan 4:18). Sin embargo, todos los que piensan en maldad, equivocarán el camino. Un proverbio bíblico dice: «¿No yerran los que piensan mal? — Misericordia empero y verdad alcanzarán los que piensan bien.» -Proverbios 14:22. — También, todos los que piensan en lo bueno que viene por medio de la palabra divina, alcanzarán los resultados de la misericordia y la verdad de Dios (Filipenses 4:8). — ¿Quien puede conocer los pensamientos del hombre? — Solo Dios puede saber lo que hay en el corazón de cada ser humano. Sin embargo, Dios advierte lo siguiente: «No comas pan de hombre de mal ojo, ni codicies sus manjares; porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.» -Proverbios 23:6-7. — Los pensamientos son internos, pero se exteriorizan por medio de miradas, ademanes, gestos, palabras, y actitudes. Conforme el hombre piensa, así son sus intenciones; pero, sin Dios (aunque el hombre se lo proponga), todos sus pensamientos son de continuo hacia el mal (Salmo 14:3).
4- DIOS EN EL PENSAMIENTO
«Oye, tierra. He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon á mis palabras, y aborrecieron mi ley.» -Jeremías 6:19.
Tengo que insistir, Dios es la parte sustancial, primordial, é importante en la vida del hombre. Si Dios es ignorado, y si solo es tomado como un concepto, un principio, ó una verdad exterior, no será suficiente para alcanzar la transformación del espíritu y del alma. Dios tiene que inundar todo el ser completo del ser humano, para que tenga una vivencia espiritual integral. El profeta Isaías dijo: «Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.» -Isaías 26:3. — El pensamiento humano es positivo y trae beneficios á corto alcance. Sin embargo, cuando se une el pensamiento humano con lo divino, traerá beneficios innumerables de paz, confianza, y prosperidad interior. También Isaías dijo: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.» -Isaías 55:8. — La otra razón de la importancia de Dios y su palabra en el pensamiento humano; es que sus pensamientos son únicos, trascendentes, y eternos. No se puede comparar lo que piensa el hombre con lo que piensa Dios. El ser humano mira y piensa en lo terrenal, y Dios ve más allá de los límites del destino de lo humano y lo terrenal. El salmista decía: «En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.» -Salmo 94:19. — La clave de la «superación personal» no está en los pensamientos humanos sobre Dios; sino en los pensamientos de Dios sobre lo humano. Como Dios conoce su creación, son sus pensamientos los que cambian, transforman, y restauran el corazón humano. Mientras le demos lugar á Dios en el pensamiento, más beneficios de bienestar y bendición vendrán y ocuparán el corazón. El racionalismo pensante dice: «Gozo y depresión no pueden convivir en el mismo espacio«. — Es una verdad, pero incompleta; si se ponen los pensamientos de Dios, en vez del esfuerzo propio del pensamiento humano, se verá la diferencia.
5- LOS PENSAMIENTOS Y EL CONSEJO
«Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará de mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.» -Salmo 40:17.
El cristiano que pone el consejo divino de la Biblia, antes que cualquier otro consejo, llenará su corazón de pensamientos de bien. No tienes que pagar grandes cantidades para escuchar los consejos humanos, cuando tienes al alcance de tus ojos la lectura de la Biblia. No digo que los consejos humanos no funcionen, ó que sean malos en sí mismos; de ninguna manera. De hecho, está escrito: «Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.» -Proverbios 15:22. — Ahora bien, todo depende de quién sea el consejero. Si el consejero emite sus propios consejos basado en el racionalismo pensante, te puede ayudar temporalmente. Pero, si el consejero toma los consejos de Dios por su palabra; entonces, te podrá ayudar para guiarte más allá de la muerte. Otro proverbio bíblico dice: «Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con industria se hace la guerra.» -Proverbios 20:18. — Como son proverbios que vinieron por inspiración sabia del corazón de Dios al corazón del escritor, es como se deben aplicar adecuadamente. Los pensamientos humanos, se superan con otros pensamientos humanos; pero, los seres humanos se transforman interiormente con los consejos de Dios. El sabio Salomón también dijo: «Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.» -Proverbios 21:5. — El proverbio bíblico también es aplicable á la vida natural de los negocios, las empresas, las relaciones, las amistades, etc.; Pero, es más importante su aplicación á la relación espiritual con Dios. Todos los principios de los consejos de Dios tienen efectividad en las intenciones, en los pensamientos, y en las acciones humanas. Los consejos de Dios están diseñados para llevar al ser humano, más allá de su vida terrenal.
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6- JESÚS DISCERNÍA LOS PENSAMIENTOS
«Y viendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?» -Mateo 9:4.
Fueron muchas ocasiones, en las que sobresalieron las virtudes naturales y sobrenaturales de Jesús en relación con la gente cercana á él. Es muy común ver en las historias de Jesús, su comportamiento, y sus palabras acertadas á las circunstancias del momento. Jesús fue un hombre sabio y bien intencionado, en relación á las necesidades de la gente que le rodeó. El «discernimiento» espiritual predominaba en la vida de Jesús. Jesús podía ver más allá de los gestos, las palabras, y las actitudes, Jesús veía lo que había en el corazón de los que se acercaban a él. Sin lugar á dudas, todas las virtudes de vida en Jesús, fueron tan sorprendentes; que atraía multitudes para que alcanzaran más de algún beneficio de su persona. Jesús dijo en una ocasión: «Mas Él les dice: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos á vuestros corazones?» -Lucas 24:38. — El discernimiento de Jesús era tal, que no sólo veía las actitudes á consecuencia de los pensamientos y viceversa; sino también, tenía el consejo sabio para ayudar en cualquier necesidad. Por estas razones, la vida y las palabras de Jesús toman mayor realce en sus discípulos y en sus seguidores. Sin Jesús no hay «cristianismo«, y sin cristianismo no se supera al «racionalismo pensante«. De hecho, muchos sin saberlo (aunque parezca exagerado), dicen ó mencionan principios del cristianismo, basados en las palabras de Jesús. Veamos y conozcamos más de Jesús, de sus palabras, y de sus pensamientos; y seremos más sabios para vivir la vida conforme á su «diseño«.
7- LOS PENSAMIENTOS DE DIOS Y LA ESPERANZA
«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» -Jeremías 29:11.
La razón por la cual enfatizo las palabras de la Biblia, es porque ellas contienen los pensamientos de Dios. Los pensamientos de Dios son sabios, ordenados, acertados, asombrosos; y cuantas cualidades positivas podamos encontrar. La verdad y la misericordia le pertenecen á Dios, y salen de su corazón de amor. Por eso existen los Salmos 19, y 119, como poemas que alaban y exaltan la sabiduría de los pensamientos de Dios á través de su palabra. Lo interesante y beneficioso de la palabra de Dios, es lo que le transmite al corazón. Entre otras cosas, las palabras de Dios también dan esperanza en todo lugar, en todo tiempo, y en toda circunstancia. La clave para recibir las promesas y las bendiciones de Dios á través de su palabra, está en creer que sus pensamientos son los que dan vida y esperanza al corazón. El profeta dijo: «No se volverá la ira del enojo de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón: en el fin de los días entenderéis esto.» -Jeremías 30:24. — Aún en las circunstancias adversas las palabras de Dios consuelan y traen esperanza. Cualquier situación que rodea la vida humana viene de Dios directamente, ó Él lo permite con propósitos especiales y específicos. Job vivió circunstancias difíciles; pero, entendió que Dios lo permitía con propósitos de bien para su vida. Por eso pensaba y decía el salmista en su alabanza á Dios, lo siguiente: «Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar; si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enarrados.» -Salmo 40:5. — Al conocer cómo Dios piensa y actúa en favor de los que le creen, nuestros pensamientos cambian, y se ponen en perspectiva de lo positivo y lo favorable, en medio de las contrariedades. Así como pensaba el salmista, cuando decía: «Porque un momento será su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloró, y á la mañana vendrá la alegría.» -Salmo 30:5. — No es fácil aceptar que Dios permite lo malo y el dolor que causan las adversidades, en los pensamientos humanos limitados al tiempo; pero, es porque Dios ve más allá de lo que mira el hombre. Dice un dicho popular, aunque yo lo digo pensando en la intervención del Señor cuando calmó las aguas en medio de la tormenta: «Después de la tormenta viene la calma«.
CONCLUSIONES
«Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá.» -Proverbios 19:21.
Las filosofías humanas son pensamientos subjetivos y parciales, sin los elementos absolutos de las verdades que caracterizan á la creencia en un único y verdadero Dios. Aunque las cosas que transmiten las mentes supuestamente iluminadas parecieran muy lógicas, son solo resultados de los movimientos del racionalismo pensante. Los pensamientos humanos en su afán de descifrar las circunstancias alrededor de la vida humana, dejan espacios y vacíos en blanco sin poder llenarlos con exactitud. Los conceptos filosóficos de la vida, son como una línea muy delgada y casi invisible, que no pueden marcar el límite de lo humano y lo divino. La voluntad divina es una fuente inequívoca é imprescindible en la vida natural humana. Solo un ser pensante con sensibilidad al Espíritu de Dios, puede creer y reposar en la voluntad de Dios.
*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
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