“El que no sirve, no sirve.”
Actualmente, en este siglo XXI, la comunicación está muy avanzada. Hoy se usan correos electrónicos y mensajes de texto, vídeos en tiempo actual para ser vistos en el mismo momento de su grabación en cualquier continente. Toda la comunicación se recibe en cuestión de segundos. – ¡Que increíble! — Tenemos al alcance de nuestros dedos los dispositivos digitales para hacerlo en cualquier lugar, en cualquier momento, y cuantas veces queramos. La tecnología está tan avanzada, que todas las herramientas de la comunicación están al alcance de todos. Hoy, al escribir los mensajes, vamos directamente al grano, y no se necesitan líneas interminables de información y protocolo de dictados tradicionales. Las cartas de antes escritas a mano, o usando una máquina tipográfica, tenían el siguiente orden: Remitente, saludo, cuerpo del mensaje, y despedida.
Muchos de mi generación recordarán la famosa frase escrita al final de las cartas que la gente solía enviar: “Se despide, su cordial y seguro servidor….”, y la carta terminaba de esa forma. Antes se acostumbraba la escritura a mano, o con la impresión de esas máquinas mecánicas y ruidosas; y casi siempre, las despedidas tenían esa característica. En ese entonces, las personas se expresaban fluidamente, utilizando con su escrito a los amigos mas lejanos, y a los parientes o conocidos, sus sentimientos e interés por ellos a puño y letra.
El dicho «El que no sirve, no sirve«, es el que utilizo para meditar, porque es muy sugestivo. Lo de la despedida de la carta me da el ejemplo para introducirme al tema del “servicio.” Por medio del papel y las letras ponemos todo lo que queramos; pero, — ¿Realmente lo sentimos de corazón? — ¿Será verdad que somos servidores, o que deseamos servir a los demás?
“Servir” es el sentimiento que muchos tratan de despertar en la gente en estos últimos días. Hay una promoción muy grande a través de los medios masivos de comunicación, intentando hacer una sociedad mas conciente y activa en la ayuda de los demás. Ser voluntarios en actividades fuera de la rutina que se lleva todos los días, es también una meta que desarrollan las organizaciones no lucrativas. Entidades religiosas, filantrópicas, clubes, fundaciones, y otros grupos existentes; quieren hacer del servicio voluntario, su bandera de despliegue, para cubrir las necesidades de los más pobres e indefensos en el mundo.
La verdad es qué, nuestro servicio es necesario en cualquier área de la sociedad donde nos desenvolvemos. Puede ser en tu iglesia, en la escuela de tus hijos, en una asociación de vecinos, etc. Cualquiera de esas entidades sociales reclutan personas voluntarias para que sirvan con su tiempo, sus donaciones, y sus talentos en la comunidad.
«Servir» es pensar en los demás. «Servir» es dejar de ser egocéntricos e inactivos socialmente. «Servir» es una prioridad en la vida que no debe pasar inadvertido. Por eso el dicho: “El que no «sirve» no «sirve.» También tiene otros, que se asemejan; pero, en esencia llevan el mismo mensaje. Por ejemplo: — “El que no vive para servir, no sirve para vivir.” — Y también, este otro, que dice: “El que no sirve, no sirve ni volviendo a nacer.” Otro viejo refrán dice: “El camino al trono es a través de los aposentos de los sirvientes.” El énfasis está en el servicio, como una manera de ser útiles en la sociedad.
Los refranes tienen un sentido verdadero en su proyección; porque en este caso, nos animan a pensar en el servicio. No hay ninguno que conozca realmente el éxito en la vida sin que haya aprendido a servir a los demás. Ese énfasis de servicio debe llegarnos a las fibras mas sensibles del corazón, para alcanzar uno de nuestros propósitos en el mundo, en medio de la gente. Jesucristo, es el mejor ejemplo que tenemos para imitar en el servicio. Jesús no solamente predicó del servicio, sino también lo vivió practicándolo. Fue Jesús quien dijo: “El que es mayor de vosotros, sea vuestro siervo.» -Mateo 23:11.*
«Servir» no avergüenza a nadie; por el contrario, «servir» dignifica a cualquiera. «Servir» es un alto honor que tenemos los seres humanos, porque demostramos nuestro sentimiento de humildad cuando estamos a disposición de los demás, en lo que puedan necesitar de nosotros. No hay ninguno mas alto que otro entre los humanos; porque todos somos iguales. Lo que hoy haces por unos, otros lo podrán hacer por ti mañana.
¿Estas dispuesto? — Si tu respuesta es sí — ¡Sirve! — Porque haciendo un servicio, serás un ser humano a quien honrarán aquellos a quienes sirves.
*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.
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