ESTÁNDARES DE LA FE CRISTIANA (Primera Parte)

Los estándares de la palabra de Dios, están para superar sobre la conciencia, la voluntad, las emociones y los impulsos naturales del corazón. Todos los estándares bíblicos apuntalan hacia objetivos definidos en la voluntad de Dios, y para la mutua edificación entre los domésticos de la fe cristiana. Los estándares bíblicos llevan a las personas a la lucha por una nueva vida, superando cualquier obstáculo y sobre las presiones externas que batallan contra el alma. Al ser engendrados como seres humanos traemos una semilla de corrupción que altera las expectativas de una vida saludable, ordenada, sincera y transparente. Nacimos bien y nos contaminamos con el ambiente exterior al cual nos expusieron nuestros padres. Fuimos regidos por diversos y recalcitrantes estándares, impuestos bajo presiones inexplicables con las cuales nos ha tocado vivir. Nadie queda exento de vivir en y por las apariencias, para no sacar el verdadero yo que llevamos por dentro.

Los estándares divinos se asientan precisamente ahí donde comenzó a enraizar la naturaleza vil y menospreciable. Es decir, se siembra primero la palabra de Dios en el corazón, para que pueda echar raíces primero; y después, crecer y fructificar para Dios. La Biblia dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.» -2 Corintios 5:17*. — La palabra divina es la semilla o simiente incorruptible de vida (1 Pedro 1:23). La naturaleza humana se regenera por la palabra divina. La vida espiritual es como la vida natural del ser humano en formación, no es visto en el engendramiento ni en la concepción; pero, ya es una nueva criatura en el vientre, hasta que llega a salir a la luz. Por lo tanto, los nuevos y espirituales estándares para la nueva criatura, son los que se necesitarán para formar y capacitar a la nueva criatura en Cristo Jesús.

Aquí está la primera parte, con los primeros 5 estándares de la fe cristiana; de muchos mas que tienen valores y principios divinos, y que se encuentran detallados en la Biblia:

EL SACRIFICIO DE LA HONRA

1- «Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fué entenebrecido.» -Romanos 1:21.

Dios es conocido como lo que es, el Creador y sustentador de todas las cosas (Hebreos 1:3). El ser humano sabe y conoce algunos principios de Dios; no obstante, no se rinde, no lo declara, ni le agradece a Él por sus favores. Al contrario, el ser humano se ha volcado con todo, para rendirle homenaje a lo que no es de Dios, ni corresponde a la grandeza del Creador. Un principio cristiano dice: «Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.» -1 Corintios 10:14. — Las consecuencias de no reconocer el poder de Dios en todo es ingratitud, idolatría, oscuridad, vanidad y necedad. Honrar a Dios con gratitud es un estándar de vida que nos hace ver y apreciar la providencia divina en todo. La Biblia dice: «Dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.» -Efesios 5:20. — Dar gracias en todo genuinamente, es una posición de dependencia en Dios por lo que Él permite a nuestro favor, aún cuando esto viniera por caminos escabrosos.

Todas las cosas que Dios permite ayudan y convergen en el bien que el ser humano necesita, eso lo que la Biblia enseña (Romanos 8:28). Este estándar se enfoca con un enfoque en Jesús y un corazón agradecido, así como el apóstol Pablo dice: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por Él.» -Colosenses 3:17. — Dar gracias audiblemente, no es una fórmula mágica de rezo o repetición. Cuando se involucra la práctica de acción de gracias persistentemente, se deja a una lado la simple repetición religiosa de la clase de palabra que fuere. Definitivamente, hay un orden de luz y vida para todos aquellos que viven bajo los parámetros de la honra a Dios.

LA ENTREGA PERSONAL

2- «Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos á Dios en Cristo Jesús Señor nuestro.» -Romanos 6:11.

La entrega a Dios no se trata solamente de la idea que nace del pensamiento y se formula como una buena intención. La palabra pensar es «tomar en cuenta» o considerar como un factor importante la experiencia vivida en la propia regeneración de fe en Jesucristo. El tema en contexto es «morir» y «volver a vivir» por el poder de la resurrección de Jesús. El bautismo en agua es una experiencia espiritual de muerte y sepultura del viejo hombre. La regeneración está en la experiencia de nacer de nuevo y vivir en novedad de vida constante. La muerte de la vieja naturaleza es un proceso hasta crucificarla (a semejanza de Jesús); y la resurrección es otro proceso de purificación, hasta ver que el pecado ya no domina como antes lo hacía. La entrega personal está en la consagración de los miembros del cuerpo a la justicia divina.

El apóstol Pablo también dice: «Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumento de iniquidad; antes presentaos á Dios como vivos de los muertos, y vuestros miembros á Dios por instrumentos de justicia.» -Romanos 6:13. — La actitud de consagración del cristiano, lo lleva a experimentar lo que es la resistencia natural al pecado; para ya no sentirse vulnerable como antes a sus bajas pasiones. Presentarse a Dios, significa ceder todo su ser y ponerlo a disposición del Señor. Esto es mejor explicado así: «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.» -Romanos 12:1. — Los efectos de la entrega y la consagración del cuerpo a Dios, son una ofrenda que le rinden adoración a Dios. La presentación de nuestros miembros a Dios, siempre será el mejor servicio directo de adoración que podamos ofrecerle.

LA REFORMACIÓN Y LA RENOVACIÓN

3- «Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.» -Romanos 12:2.

Conformarse es tomar la forma que está en demanda y es adaptarse a los patrones establecidos. El apóstol Pablo sugiere que no tomemos la forma del mundo. Es más cómodo y más fácil seguir bajo los modelos de un sistema corrupto, porque la naturaleza carnal lo demanda. En cambio, hacer una reforma a la antigua manera de vivir es demandante y característica de los innovadores. Reformarse es tomar una nueva y mejor forma modificada; muy contraria, a la forma establecida como el modelo negativo. La fuerza interior de una reforma comienza con la renovación de la manera en que pensamos. Un proverbio bíblico dice: «Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.» -Proverbios 23:7. — Al estar bajo un sistema de vida deplorable, obligadamente hace que el hombre someta los pensamientos bajo los lineamientos de un mundo antagónico a la voluntad divina.

Cuando los pensamientos van cambiando, se necesita la fuerza motriz de la renovación que está a disposición de los que le creen a Dios, para un bienestar integral. La facultad natural de entendimiento está bloqueado por la manera comprimida de percibir y discernir la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios. Todo hombre entendido no está ni excluido ni cerrado en su manera de sentir, juzgar y determinar para su propio beneficio y para el bien de los demás. Un estándar de vida en reformación y renovación cambia ampliamente la manera de ver y apreciar todas las cosas alrededor. La voluntad de Dios está definida y alineada para nuestro bien; pero, nosotros no queremos percibir y aceptar el esfuerzo de los cambios para nuestro beneficio y transformación. La metamorfosis es un cambio de forma a otra forma o modelo transfigurado.

EL FRUTO DE LA TEMPLANZA

4- «Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de la fe que Dios repartió á cada uno.» -Romanos 12:3.

La templanza es cordura y es la capacidad o virtud de reaccionar o vivir con moderación. Se puede decir también temperancia, porque está ligada a la benignidad. Cada uno debe reconocer sus virtudes y fallas, sus límites de resistencia y sus cualidades o atributos a las cosas que debe enfrentar en la vida. Otra vez, el apóstol Pablo habla de un modo maduro de pensar, para sí mismo. Este modo de vivir apegado a la realidad, establece un estándar de control y dominio propio. Los llamados «mitómanos», tienden a vivir en un mundo imaginario y creer sus propias falacias. Ninguno puede ser más justo de lo que cree, a menos que se esfuerce y accione clara y debidamente en la realidad de una vida en oposición. El apóstol Pablo conocía sus límites; pero también las capacidades de resistencia que Dios le había entregado. La Biblia, a través de mandamientos prácticas nos motiva a la templanza y madures espiritual. Por ejemplo: «Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes. No seáis sabios en vuestra opinión.» -Romanos 12:16. — Unidad, humildad y sabiduría; son características de una buena relación entre hermanos.

El apóstol, también dice: “Nada hagáis por contienda ó por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos á los otros.» -Filipenses 2:3. — Siempre hay un balance adecuado en las motivaciones de una relación. Habrá competencia en una relación de amistad y compañerismo; pero, bajo parámetros justo y cordiales, se podrán preservar. Porque ninguno puede motivar a otros de forma certera, solamente por palabras; a menos qué, haya tenido una experiencia eficaz. Un concepto, opinión o juicio de uno mismo no tiene el mismo peso, como cuando ha sido probado, juzgado y corregido por otros. Una manera práctica de juicio personal se comprueba conforme al roce de las relaciones interpersonales.

LA VIRTUD DE AISLAR EL MAL

5- «El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno;…» -Romanos 12:9.

Los mandamientos prácticos de la Biblia apelan a la voluntad genuina de obedecer para vencer. Un mandamiento bíblico tiende a librar al ser humano del peligro o los peligros que le acechan. Todo mandamientos divinos son un desafío a la obediencia para un beneficio personal. Dios siempre busca las consecuencias del bienestar integral, librando a sus hijos de las acechanzas del mal. En este mundo todo está programado para el mal, a menos que la intervención humana aparte el mal de sus pensamientos, sus caminos y sus motivaciones. El amor es la clave, como una virtud de Dios a la motivación humana, para transformar cualquier ambiente de perversidad terrenal. El amor de Dios siempre dirige la voluntad humana hacia lo bueno, cancelando y aislando la maldad con sus efectos de maldición. Aborrecer el mal es una virtud que se complementa con acercarse a lo bueno. Una buena motivación en el amor aísla una mala consecuencia natural de indiferencia, irreverencia y desacato a la voluntad de Dios. Aquí están siete claves bíblicas para aislar el mal alrededor de la vida humana:

1- ENFÓCATE EN LO BUENO: «No pagar con la misma moneda» es un dicho popular. Es decir, no hay que dar a cambio del desprecio, desprecio; al contrario, hay que revertir el trato con el cual no quisiéramos que nos pagaran. Yo se que no es fácil a causa de la naturaleza humana que nos domina. La Biblia nos dice: «No paguéis á nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.» -Romanos 12:17.

2- DILE NO A LA VENGANZA: Dejemos en manos de Dios lo que no podamos conciliar por nosotros mismos. Toda venganza produce un eslabón de conflictos de nunca acabar, dejemos ese aspecto de justicia en manos del Señor. La Biblia dice: «No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.» -Romanos 12:19.

3- USA EL BIEN CONTRA EL MAL: La vida práctica nos enseña a luchar para ganar. No hay nadie que no enfrente las luchas de la vida; pero, tristemente no todos pelean hasta el final. Dejarse vencer por la adversidad es deponer la lucha antes de tiempo. Mientras tus fuerzas sean los recursos para luchar, no cedas a la lucha fácilmente. Dejarse vencer es cobardía, y abandonar una lucha es desertar desfavorable e ilegítimamente una comisión natural de la vida. El apóstol Pablo lo dice así: «No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.» -Romanos 12:21. — Atrae y alinéate con el bien a tu favor, y derrotarás al mal con seguridad.

4- SE SABIO Y SIMPLE: El principio de la sabiduría es el temor a Dios, y eso produce obediencia. La sabiduría frena de los errores, fallas e incertidumbres, y libra del mal a quienes la poseen. La vida humana desemboca en el error cuando no tiene un balance entre la sabiduría para hacer el bien, y la motivación y fuerza espiritual para evitar el mal. «Porque vuestra obediencia ha venido á ser notoria á todos; así que me gozo de vosotros; mas quiero que seáis sabios en el bien, y simples en el mal.» -Romanos 16:19. — No hay mejor tarjeta de presentación que ser sabios y obedientes a Dios.

5- SE UN SEGUIDOR PRÁCTICO DEL BIEN: Un discípulo de Jesucristo se caracteriza por seguir el ejemplo de su maestro y Jesús siempre hizo el bien (Hechos 10:38). Esa es la petición del apóstol Juan, como sigue: «Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace bien es de Dios; mas el que hace mal, no ha visto á Dios.» -3 Juan 1:11. — La verdadera identidad con Dios está en las acciones de bien que sus hijos practiquen. Quien hace el bien, no solo se hace parte de Dios, sino que también testifica que lo sigue muy de cerca.

6- PROCURA ALCANZAR EL PREMIO: Por lógica; y de acuerdo a cómo somos, sabemos lo difícil que es practicar el bien. Se requiere voluntad, negación y esfuerzo, para hacer lo opuesto a lo que muchas veces nuestra carne se niega a hacer. Sin embargo, tenemos la ventaja al pensar que por un bien habrá recompensa. Jesús dijo: «Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.» -Marcos 9:41 (Lea también: Mateo 10:42). — No se trata de si habrán o no posibilidades para ser premiados, porque toda recompensa ya es una promesa garantizada por las palabras de Jesús. Es decir, Dios establece un principio de recibir, conforme a la medida de lo que demos, sea bueno o sea malo. Por eso, analiza este porción bíblica también: «Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre.» -Efesios 6:8. — Dios no hace acepciones para dar los premios a quienes corresponda. Cada uno debe estar seguro de qué, cuándo, cómo y dónde debe hacer lo que conviene.

7- BENDICE Y SERÁS BENDECIDO: En esta parte de hacer bien en favor de los demás, no se trata solo de decir: «Dios te bendiga»; sino de tomar las acciones del «buen decir», aún cuando haya adversidad y contrariedad de otros. Recordemos que Jesús dijo: «Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen;…» -Lucas 6:27. — Jesús tenía una filosofía muy distinta de la vida, y a eso se debe que sus reflexiones apelen a las causas y efectos de la naturaleza humana. Otro apóstol de la fe cristiana dijo: «La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.» -Santiago 1:27. — Tres cosas importantes propone el evangelio de Jesús: Primero la FE, y esta produce OBRAS, y vivir en SANTIDAD, apartado de las contaminaciones del mundo. Por eso el apóstol Pablo lo enfatiza así: «Bendecid á los que os persiguen, bendecid y no maldigáis.» -Romanos 12:14. — Estos son los principios de un evangelio único y muy distinto a las seudo religiones que proponen los seres humanos. Y el apóstol Pedro dijo también: «No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia.» -1 Pedro 3:9. — Por estos puntos de reflexión en el evangelio, sabemos que solo los valientes en enfrentar esas disyuntivas de la vida de esa forma, son los que triunfan de manera distinta a las adversidades del mundo.

CONCLUSIONES

«Siervos, obedeced en todo á vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo á Dios.» -Colosenses 3:22.

Si la vida cristiana se trata de acciones nobles de obediencia y sumisión, el poder para generarlas solo puede estar en Dios. Digo esto, porque humanamente hablando, la naturaleza del hombre se resiste a accionar con mansedumbre y humildad. Vivimos tiempos donde se promueven otros valores que levantan el ego para adaptarse a una sociedad competitiva en todos los aspectos. Los premios humanos están a la orden del día para una motivación materialista compulsiva. El hombre astutamente está promoviendo y manipulando a la dopamina en sus medios para provocar los impulsos humanos para sobresalir.

La dopamina son neurotransmisores en el cerebro que son provocadas para funcionar por medio las expresiones emocionales. Eso lo saben los noticieros, los comerciantes, los deportistas, los medios de entretenimiento, etc.; por tal motivo, estamos siendo bombardeados y estigmatizados por la sociedad actual. La Biblia dice: «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor á los que son suyos; y apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.» -2 Timoteo 2:19. — El sistema del mundo actual está marcando a los suyos con sus estándares temporales y egoístas.

No obstante, la Biblia tiene registrada los valores que hacen verdaderos hombres y mujeres con estándares para una conciencia real respecto al prójimo. El sello de Dios es identidad, santidad y entidad.

*Los versos bíblicos corresponden á la versión Reina Valera.

Si desea compartir y copiar todo ó una parte de estos escritos, por favor de crédito al autor de ellos con el nombre: http://www.ovidiobarrios.wordpress.com

Publicado por ovidiobarrios

Me considero dichoso de tener una familia integrada, principios cristianos; y sobre todo, de tener mis metas y mis sueños enfocados en lo que creo. Esta vida es para aprender a vivirla con entusiasmo y energía. Sobre todo, considerando a aquel que nos sostiene con aliento de vida desde que nacemos, hasta que demos el último suspiro. Dios es el creador de todo. Es el autor de la vida y de todas las cosas que nuestros ojos pueden ver. Dios no es la naturaleza. Dios es el creador de la naturaleza. El es invisible, sabio, omnipotente y misericordioso. Su gracia se muestra en el amor por medio de Jesucristo, el Señor. Su vida entregada en la cruz, es la muestra mas grande de amor para toda la humanidad. Sencillamente, "el don inefable de Dios."

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